Tiene 21 años y es sanjuanino de pura cepa. El hockey sobre patines corre por sus venas y así lo transmite en cada una de sus palabras. Nació en una familia en la que este deporte era un pilar fundamental, una pasión inigualable. Franco Pósito comenzó cuando sólo tenía 4 años, en UVT.
«Empecé a los 4 años en el club y estuve ahí hasta que me vine a Europa. Desde muy chiquito ya tenía un stick y una bocha ya que mi papá jugaba, como todo el resto de mi familia. Él se llama Enrique y ahora es entrenador de escuelita, Promo y premini», dijo en diálogo con La Excusa Deportiva. «Le he dedicado la mayor parte de mi vida, ojalá Dios me dé salud para seguir practicándolo», manifestó.
Pese a que estaba muy cómodo jugando en la provincia, se le presentó una oportunidad inmejorable y no la dejó pasar. «Conocí a Marta Vieira que es de Sevenscmanagement. Ella se contactó con Correggio de Italia, les interesó y me hablaron. Jugué dos temporadas ahora estoy en el Sport Alenquer e Benfica. Estamos en la segunda división de Portugal. La verdad que me recibieron muy bien desde el primer día y estamos luchando todos juntos para lograr el objetivo de ascender», señaló.
Pósito se gana la vida con el dinero que cobra en el club, más el ingreso que obtiene enseñándole a patinar en una escuela a niños de 5 y 6 años. De todas formas, los orígenes tiran y mucho. «Extraño mucho a mi familia y amigos, pero estoy muy feliz de estar aquí, porque es lo que siempre soñé», confesó.
En 2017 salió campeón con UVT de la Liga Nacional Argentina. «Me considero un jugador muy competitivo y perseverante, ya que trato de lograr todos los objetivos que me propongo. Juego en el centro, me gusta hacer jugar al equipo y a la vez irme más adelante», añadió.
Franco sueña con seguir creciendo, avanzando. «Mis expectativas están puestas en trabajar para poder aprender más como jugador y así llegar a un gran club de las ligas europeas», concluyó.