Este domingo San Juan estuvo de fiesta. Fernanda Pereyra voleibolista profesional de playa clasificó a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (tiene este nombre porque se debieron jugar el año pasado, pero no se hicieron por el coronavirus) y se convirtió en la sexta sanjuanina que estará en la competición.
Marca histórica para San Juan y que rompe la cifra de Río 2016, edición en la que participaron 4 atletas locales. Ante esta gran alegría, el círculo más íntimo de Fernanda Pereyra expresó: «Es un momento hermoso. Desde ayer estamos muy expectantes, siguiendo los partidos y viendo todo por YouTube. Estamos más que contentos, muy felices. Fernanda ha trabajado muchísimo para esto. Por todo lo que ella ha pasado, este logro nos sensibiliza mucho más».
Los padres de Fernanda revelan que evitan molestar en estos momentos a la jugadora y que es una actitud común en ellos antes o después de cada competencia: «Por costumbre le mandamos un mensajito. No nos gusta sacarlos de la concentración que necesitan para jugar. Ahora no hemos hablado todavía, no tiene comunicación. Solo hemos charlado por mensajes», cuenta José, el papá.
Fernanda tiene un largo trayecto en el vóley argentino, pero en el último tiempo se dedicó cien por cien al vóley playa (beach): «Desde chiquita jugaba al voley. Después de lesión estuvo tres años sin poder practicar. Al beach voley lo hacía de hobby. Pero después empezó con los torneos locales y en 2018 la convocaron a la selección nacional. Cuando eso pasó salimos corriendo a sacar el pasaje a Mar del Plata. Todo el resto es de ella, que dejó todo en San Juan y se fue. La sufrió, su logro es a base de mucho sacrificio»
«Sabemos de todo el esfuerzo que hizo desde muy chica, más viéndolo a su hermano triunfando»
Federico Pereyra (sanjuanino convocado en la Selección Mayor de vóley) es otro de los integrantes de esta familia y también estará en Tokio. Ante la posibilidad de viajar a Japón para hacerles el «aguante», el padre respondió: «Nos encantaría estar al lado de los dos, en Tokio. Pero es complicado por lo económico, después por la pandemia»
El logro que han conseguido ambos es increíble y José y Liliana están que explotan de alegría: «En realidad no tomamos dimensión de lo que alcanzaron los chicos. La gente me decía que podían ser los primeros hermanos sanjuaninos en unos Juegos Olímpicos. Pero yo era muy cauto, hasta que las cosas no sucedan… Cuando llegó el momento de la clasificación ya caímos. Ya dijimos ‘están donde se merecen estar los dos'».
‘Los hermanos sean unidos’ dice el refrán y Fernanda y Federico lo cumplen a rajatabla: «Ellos tienen una relación muy especial. Perenemente están hablando y enviando mensajes. Fede le transmite a Fer consejos y experiencias en cuanto a lo que es el deporte. Ha sido un gran sostén para ella», confiesa José, un papá orgulloso, en una charla con este diario.
Fuente: Tiempo de San Juan