Luego de una temporada marcada por la irregularidad impuesta por la pandemia de coronavirus, Pablo Salandría culminó un nuevo ciclo en el rugby francés y su nuevo destino estará en Toulouse desde el próximo mes.
El pilar surgido de la Universidad Nacional de San Juan, tuvo un reciente paso por el Chambery, en una nueva categoría llamada Nacional, una tercera división del rugby profesional en el país galo, luego del Top 14 y del Pro D2.
“Estoy muy contento por haber terminado entero físicamente en un año en el que se priorizó a la salud. Jugué 15 partidos y me sentí muy bien”, dijo Pablo a La Excusa Deportiva desde Francia, haciendo mención a las suspensiones.
En ese contexto lleno de parates, al rugbier sanjuanino le salió la posibilidad de cambiar de aire, por lo que dejará Chambery, viajará casi 600 kilómetros y se instalará en Toulouse para fichar con el Blagnac.
“A mis 31 años tengo nuevos objetivos deportivos, pero lo más importante es que voy a empezar una formación profesional que el club me pagará para poder preparar mi futuro. En San Juan estudié seguridad e higiene pero con eso alcanza”, aseguró.
Salandría se encuentra de vacaciones por estos días en Chambery, una ciudad ubicada cerca de Lyon y también de Ginebra, en Suiza. Lejos de perder el tiempo en plena pandemia, aprovecha para ir al gimnasio y así poder mantener su estado físico para que luego la pretemporada con su nuevo club no sea tan dura en Sureste francés.
La situación por el Covid-19 también le jugó una mala pasada y no pudo viajar a San Juan el mes pasado porque le suspendieron los vuelos, por lo que ya lleva dos años y medio sin regresar a su tierra natal.
Para Pablo Salandría será un volver a empezar con una nueva camiseta en el rugby profesional de un país que prioriza el deporte de la ovalada como pocos y por eso sus expectativas son las mejores.