Por Emmanuel Díaz Schlamelcher
Ir a fondo y dejar absolutamente todo. Esa es la premisa de Karim Adarvez para intentar concretar el sueño deportivo de su vida: ser judoca olímpico en París 2024. Y, si bien viene trabajando desde años, el sanjuanino afrontará desde el próximo mes una nueva etapa en su carrera en busca de puntos que alimenten su gran objetivo.
El esfuerzo fue una constante a lo largo de su trayectoria y esta vez tuvo que potenciarlo, al punto de tener que vender por segunda vez un auto para poder afrontar los gastos de la nutrida gira que tendrá en Europa desde septiembre.
Al referirse a las trabas que tuvo para conseguir el apoyo económico del viaje, el judoca contó a La Excusa Deportiva que «en el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) me dijeron que ya soy grande (tiene 25 años) y no me consideran promesa deportiva porque no tengo medallas en campeonatos panamericanos, pero yo cuento con campeonatos nacionales, preseas en abiertos panamericanos, que son logros de relevancia y sumaron para el ranking olímpico, por eso no entiendo su política».
En la actualidad, Karim Adarvez tiene 75 puntos. Ascendió 57 puestos y ocupa la 158º ubicación del ránking mundial.
En ese sentido, Karim detalló que la Secretaría de Deportes de la provincia lo apoyará con unos 300 mil pesos que recibirá recién cuando se encuentre en Europa debido a trámites administrativos y, si bien valoró el aporte, reconoció que no es suficiente debido a la brecha que hay entre nuestra moneda y el euro. Por eso es que el judoca tuvo que redoblar esfuerzos, generar ahorros propios y hasta vender un auto por segunda vez para competir. «Vendí mi Renault 9 a 160 mil pesos y todavía recibo patrocinadores. Quienes quieran prenderse son bienvenidos», comentó.
El sanjuanino viajará el próximo 30 de agosto a Buenos Aires y al día siguiente emprenderá el vuelo a Madrid. Llegará a hacer una cuarentena estricta de diez días y el 9 de septiembre iniciará su primera actividad, que será de cinco jornadas. «Primero participaré de un stage de judo, que es una capacitación técnica encabezada por el italiano Fabio Basile, campeón en Río 2016 en la categoría de 66 kilos. Sin dudas que habrá un gran nivel de deportistas», explicó.
La gira continuará por Roma, del 15 al 21 de septiembre e integrando el equipo de la Asociación de Judo de Móstoles, para ser parte de un campo de entrenamiento con la selección de Italia. Posteriormente, con el team español, competirá en la Liga Europea de clubes y, a pesar de que no tendrá un salario, será una gran experiencia deportiva.
Karim irá por más y disputará la Copa europea en Málaga, en octubre, y después el Gran Premio de Zagreb, en Croacia (24 de septiembre) y el Grand Slam en París (14 de octubre). Las tres competencias suman puntos para el ranking olímpico y también para el escalafón mundial.
«Volvería a Argentina el 18 de noviembre y quizás me quede vacante la última fecha de la Liga Europea de Clubes, dependiendo de los fondos que pueda conseguir. No será fácil esta gira porque asistir a estos eventos deportivos requieren de una gran inversión, en promedio de unos 1.000 euros cada uno», señaló el sanjuanino.
El judoca de la selección argentina, que afrontará esta aventura de manera particular pero con el aval de su entrenador en Boca, tuvo que incrementar sus esfuerzos para poder estar a la altura en Europa. «Estoy entrenando en doble turno, alternando con mi trabajo y por eso duermo pocas horas. Es un sacrificio grande», concluyó Karim Adarvez en la previa del viaje en el que buscará algo más que experiencia deportiva: acumular puntos para encaminar la ilusión olímpica.