El «longboard downhill», una disciplina que crece en San Juan

Algunas páginas especializadas aseguran que el longboard downhill apareció durante la década del 70 y que la primera competencia se celebró cinco años después. En San Juan, este movimiento de «surfistas» del asfalto tuvo presencia recién hace un par de años y ahora, en plena revolución del skate, disciplina que debutó en los Juegos Olímpicos de Tokio, quieren transformarlo en algo más que un pasatiempos: un deporte organizado, con competencias y competiciones.

Juan Agustín Vázquez, un estudiante de Ingeniería en la UNSJ, es el cabecilla de este grupo apasionado por las tablas, la adrenalina y velocidad. Cuenta que los primeros encuentros se dieron en la Bahía de las Tablas, en Ullum, y en otros espacios pendientes. Fue hasta que descubrieron las pendientes del Dique Punta Negra, hoy el lugar por excelencia para la práctica de este deporte extremo. «Es lo que buscamos para practicar el longboard, poder alcanzar cierta velocidad», dice el joven

El downhill longboard es una disciplina que consiste en descender caminos o cuestas en patineta (longboard), a gran velocidad y en el menor tiempo posible.

En los circuitos pueden alcanzar de 85 a 125 kilómetros por hora. Por eso es importante utilizar todos los elementos de seguridad, como un casco integral, un mono-traje de cuero y guantes con grilón en las palmas. La indumentaria, también la tabla, se puede conseguir en San Juan: una puede costar hasta 40 mil pesos. «A medida que vas ganando equilibrio, vas ganando seguridad en la tabla y te animas a bajar más rápido, a frenar. Para eso es fundamental usar casco», señala Juan. «Hay que tomarlo como lo que es, un deporte de alto riesgo. Hay que tomar las precauciones necesarias y ser consciente de que uno se puede caer. Yo me he lastimado un montón de veces», agrega Diana Vázquez, una de las mujeres del downhill sanjuanino.

Gonzalo Ávila, otro de los jóvenes de la provincia que practica este deporte extremo, asegura que cualquiera puede experimentar este deporte. También cuenta que no tienen técnicos, que entre ellos se corrigen y ayudan en los entrenamientos y competencias, y que muchas veces a través de YouTube buscan perfeccionarse.

Si bien están organizados hace un tiempo, recién en 2018 pudieron realizar una primera competencia a nivel local. La misma llevó el nombre de «Downhill Ninja» y se llevó a cabo en el tramo de la Ruta 60 adyacente a la represa de Punta Negra, con el apoyo del Ministerio de Turismo. Después, con la pandemia de coronavirus, no hubo actividad fuerte y sólo se tuvieron que conformar con los entrenamientos, siempre y cuando lo permitían las restricciones.

Ahora, con los primeros Juegos Sudamericanos de Patín que se desarrollarán en San Juan y tendrá como protagonista al downhill en una de sus competencias, los chicos que se dicen llamar «Plan Dental» quieren darle formalidad a la disciplina. Primero buscan darle un marco legal como asociación y con esto, poder armar un calendario local de competencias. «Queremos trabajar seriamente, trabajar en nuestras carencias y entrenar como ocurre en cualquier otro deporte. Pero que no se pierda esa magia por ir a patinar por placer y disfrutar. El deporte de ruedas está evolucionando, San Juan es la cuna, y queremos aprovecharlo», expresa Gonzalo. 

¿Cómo es el sistema de competencia?

Las carreras se disputan con cuatro o seis deportistas, y van clasificando por tiempo para llegar a la carrera final. Muchas veces las tablas, por su longitud y sus ruedas, toman gran velocidad y son difícil de maniobrar o frenar. «Te podés afirmar en el pavimento con los guantes para mantener el equilibrio. Siempre tenés que mantener una postura aerodinámica durante todo el descenso», explican los chicos.

Fuente: Tiempo de San Juan.

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