Entre altibajos y esperanza, el fútbol femenino del Barrio Aramburu cumple 4 años

La Unión Vecinal del Barrio Aramburu, que funda su club en 1987, y quedara abandonado por muchos años, recién hace 12 años que se refunda como club vigente. Y fue un día como el de ayer, que arranca una rama de Fútbol Femenina.

«Un día como hoy empezábamos con más dudas que certezas, sin siquiera pensar todo lo que íban a lograr» señalaron ayer en comunicado desde el club:

«A pesar de los altibajos que tuvimos supimos siempre hacernos cargo de la situación, defendiendo los colores que tanto AMAMOS ! Con muchas cosas por mejorar y crecer pero con las ganas intactas de ir siempre por más, que HONOR Y QUE PRIVILEGIO es ser parte de esta familia, representar este equipo y esta institución! Gracias a la Comisión por ese trabajo invisible y a la vez fundamental para ayudarnos con cada objetivo», señala la misiva por las redes sociales de la institución.

Puede ser una imagen de 15 personas, personas de pie, al aire libre y texto que dice "VISITANTE"

Junto a aquello, rinden su respectivo homenaje al Director Técnico, Fernando Flores: «Nunca vamos a encontrar las palabras justas para agradecerte todo lo que das por este equipo . Y a ustedes que solo tienen como bandera el ESFUERZO, la UNIÓN y la HUMILDAD, llevan adelante esto dejándo todo de lado solo por ser felices dentro de una cancha! Nunca dejen de creer, no dejen de intentar, que es muy difícil ganarle a quien NUNCA SE RINDE !»

Dentro de los momentos tristes, sin, duda, fue la muerte de una de sus jugadoras, Jazmin Videla, hace solo días, causa que el club instala como seña de levantar cabeza más que de bajar los brazos: «Y vos Jazmín no hay un día en que no estés con nosotras, que no seas parte de todo lo que hacemos… Te extrañamos a mas no poder pero tenemos la certeza de que vamos a volver a jugar (donde sea) para gritar tus goles y dedicatorias a la tribuna».

Es importante destacar la labor social que cumple la Unión Vecinal a través de su club, específicamente en el esmero de la rama de fútbol femenina. Tal lo destaca Ana Páez, capitana del equipo: «Nuestra institución aparte de ser el espacio donde entrenamos e intentamos mejorar es la casa de muchas, es el refugio de todas, nuestra institución ayudó desde el día 1 cuando comenzó la pandemia, asistiendo a los vecinos, ayudando, entregando ropa y abrigo, un plato de comida porque ese es nuestro lema, ayudar, acompañar, estar siempre presente para los que necesitan».

«En nuestro equipo si alguna tuvo covid19, juntábamos entre todas, mercadería, dinero y se lo acercábamos, Jazmin no fue excepción cuando estuvo aislada todavía recuerdo su carita dando las gracias por todo lo que habíamos llevado para colaborar con su familia, siempre así, agradecida, tímida, de pocas palabras, divertida y espontánea», concluyó la jugadora.

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