Los Laciar del barrio Cabot son sinónimo de fútbol. El “Gino” (43) y Eduardo (48) nacieron con la pelota en los pies y la camiseta de Árbol Verde como piel. Con el tiempo, sus caminos se fueron separando. Eduardo se fue a España casi al mismo tiempo en que Marcelo Rubén pisaba el fútbol grande de la Argentina con San Martín.
Hoy la vida parece agigantarles esa distancia, en plena pandemia. Eduardo está muy grave, con un cáncer terminal, en una cama de un hospital de Marbella y Marcelo quedó varado en el aeropuerto de Ezeiza, desesperado.
“Acá estamos, con un problema gravísimo, por el que no tenemos tiempo, porque mi hermano está en una situación limite”, le dice el Gino a Telesol Diario. “Nos están poniendo una roca gigante en el camino”, lamenta.
Marcelo Laciar cuenta que llevan un día y medio parando en Ezeiza, junto a su hermana Sonia (55) y Silvia Romero, hermana de Fabiana, esposa de Eduardo. El exdelantero dice que pasaron la noche a la intemperie, “con frío”, y que este miércoles a las 9 los dejaron ingresar a las instalaciones del aeropuerto.
Para los Laciar es un día gris, porque perdieron el vuelo de las 13. “Los problemas empezaron en el check in. Nos dicen que necesitan una autorización de la embajada de España y ahí se nos complicó. Nos trataron re mal. No nos dejaron subir al avión”, relata el Gino.
El exfutbolista asegura que cuando fueron a retirar los pasajes no les dijeron que existía esa exigencia para ingresar a España. “Es por esa guerra que estamos pasando, porque la pandemia es una guerra”, dice sobre la delicada situación sanitaria.
Sonia cuenta que su cuñada les envió los pasajes desde Europa. Esos boletos tienen un costo de 250.000 pesos (1.330 euros) cada uno. Este jueves les enviarán más, con la esperanza de que puedan cruzar hacia el viejo continente.
“Eduardo está en la etapa final de su cáncer de riñón. En cinco años de una larga lucha, el 8 de abril los médicos le dijeron ‘hemos fracasado’ no podemos hacer nada. La médica de cabecera le dio tres meses y no ha llegado al mes y está así”, relata Sonia, muy conmovida.
La mujer dice que tienen “una carta de invitación”. “Pero la aerolínea Iberia nos dice que no nos sirve, que necesitamos una autorización del consulado de España, que se tramita vía online y hay 300 pedidos antes que el nuestro”, lamenta.
“Nos dijeron que sólo rescatan a sus ciudadanos españoles en este caso. La embajada nunca nos contestó. Quisimos llegar al Gobernador -Sergio Uñac- para ver si podía hacer un llamado telefónico a España, pero no pudimos llegar. Queremos que por lo menos un persona pueda entrar a ese país”, Sonia.
El Gino asegura que pagaron 6.000 pesos por cada uno por hisopado en Ezeiza. “Es todo plata, gasto, una injusticia. Necesitamos con desesperación ir a ver a mi hermano”, expresa.
Eduardo jugó en el plantel de la liga local de San Martín y también en Alianza y Peñarol. Hasta antes de que su enfermedad se complicara era entrenador en una escuela de fútbol.
Sonia aclara que los pasajes fueron adquiridos el 28 de abril para viajar el 12 de mayo y la carta de invitación es para el 13 de mayo. “Como la salud de mi hermano se está agravando sacamos cambiamos los pasajes para ir antes y tuvimos que pagar 5.000 pesos por cada uno, como multa”, explica.
“Es una urgencia. Es nuestra urgencia. Nosotros entendemos lo que está pasando con la pandemia. Pero necesitamos como ciudadanos que alguien levante un teléfono.
Eduardo y su esposa se radicaron hace 15 años en Marbella y en este 2021 en el que el coronavirus azota al mundo con muertes y restricciones viven su peor etapa.
“Estamos desesperados. Es sólo un pedido de ayuda, no estamos enojados con nadie, porque esto no es culpa de nadie. Pero necesitamos urgente una ayuda”, dice el Gino, que espera abrazar a su hermano como cuando en el Cabot festejaban sus goles.
Fuente: Telesol Diario
