Nunca es fácil decir adiós, sobre todo cuando el amor es tan grande. Toda una vida ligada al Hockey sobre Césped y al gran amor de su vida, la Universidad Nacional de San Juan, y ahora se acerca la hora de la despedida. Así, en un abrir y cerrar de ojos. Con el tiempo pasando sin poderlo detener. Quizás el momento más difícil para cualquier deportista llega a la vida de Érica Funes, una de las históricas arqueras de Las Patitas.
Como a todos, la pandemia por coronavirus llegó para cambiar sus planes. El 2020 debía ser espectacular, brillante, para de esta manera ponerle un broche a una carrera cargada de títulos, torneos y actuaciones destacadas. Sin embargo, nada de eso sucedió.
“El año pasado hicimos la pretemporada a full, jugamos el Torneo del Sol, salimos subcampeonas, después jugamos el Torneo de Rivadavia y salimos campeonas. Jugamos una fecha por San Juan, una por Mendoza y se terminó el año. Yo ya había decidido que era mi último año porque íbamos a tener dos torneos muy importantes a nivel club y a nivel selección, jugar Liga Nacional A después de varios años y con la U, que es lo máximo que podes llegar a jugar a nivel clubes. Yo pensaba que con 37 años, con muy buen semillero, era el momento oportuno para ir terminando, coronar el año de la mejor forma y dar un paso al costado para las más chicas. Pero pasó todo esto de la pandemia y todos esos planes quedaron sin efecto”, contó Érica en diálogo con La Excusa Deportiva.
Sin embargo, pudo encontrar el lado positivo en la situación. “De alguna manera esto también me ayudó a tomar la decisión. Yo lo vivía como un duelo. De dedicarle toda la vida al hockey desde los 4 años, haber jugado todo a nivel provincia, selecciones, ligas nacionales, saliendo campeón, acá, en Mendoza… No le puedo haber pedido más a la vida, en lo que a hockey se refiere. La pandemia fue el empujoncito que necesitaba para dar un pasito al costado”, agregó. Sin embargo, la idea de un último torneo a modo de despedida sigue rondando su cabeza, irse haciendo lo que más le gusta: jugar.
“Decidimos junto a Sole Montilla, que es la otra arquera de primera, dar paso a las más chicas y seguramente vamos a seguir entrenando a las arqueras. La idea es armar un proyecto más serio en relación a eso, también entrenamos a las arqueras del seleccionado”, agregó.
Abogada de profesión, no descarta también en algún momento jugar en una inter, pero más relajada. “Pasa que se hizo muy pesado, tantos años jugando en paralelo el torneo de San Juan y el de Mendoza, entrenábamos de lunes a lunes, gimnasio, doble turno, natación algunos días, jugar sábados en Mendoza y domingos en San Juan, la verdad que no te quedaba vida. Además estudiábamos, laburábamos, entonces se complicaba”.
Ahora, resta esperar cómo sigue todo y si la situación sanitaria le permite a esta ‘Patita’ una última función, la posibilidad de despedirse dentro de la cancha.