Si San Juan ya era un sitio especial en el mundo para Remco Evenepoel, porque aquí fue su debut como ciclista profesional el año pasado, su coronación como vencedor de la 38va Vuelta a San Juan forjó más el sentimiento del joven belga que cumplió además en esta tierra sus 20 años de edad, el día previo a que comenzara esta competencia.
No hubo ningún cataclismo en la última etapa y la multitud terminó aplaudiendo y celebrando que ‘el pibe maravilla’ del Deceuninck – Quick Step se haya convertido en el ganador más joven de la historia de la Vuelta, desbancando nada menos que al ‘Pitufo’ Daniel Efraín Castro en este ranking. Evenepoel aprovechó la oportunidad que se bajara el estandarte de la escuadra, Julian Alaphilippe, y demostró de que está hecho en las dos etapas más importantes. Asaltó la punta en la crono, especialidad en la que el año pasado se consagró subcampeón del mundo y campeón europeo, y la defendió de la mejor manera en la etapa reina, arribando entre lso 5 mejores a la meta.
Remco, que hasta hace 3 años soñaba con ser futbolista y llegó a jugar en la selección de Bélgica sub 16, ayer recibió en la ceremonia de premiación una casaca de la selección argentina, de manos del titular de AFA, Chiqui Tapia.
En plena adolescencia, decidió que sería ciclista como su padre y hoy ya disfruta las mieles del camino que escogió. Ese que profesionalmente comenzó en San Juan el año pasado y que hoy ratifica que el rumbo es correcto, porque es el primer triunfo fuera de casa (el año pasado ganó la Vuelta a Bélgica).
«Para mí San Juan es un lugar especial. Quiero volver siempre», afirmó en la conferencia de prensa. Y no sonó a frase de ocasión. Remco también se ganó a una hinchada muy pasional.