¡Apurate, che!

Patricio Loustau es reconocido por tener un trato fluido con los jugadores durante los partidos. Sin embargo, en el Coloso parece que se le fue un poco la mano. O el pie.

Es que el árbitro, en su afán de agilizar el juego, se acercó a la montonera humana que habían formado los jugadores de Newell’s tras el tanto de Jerónimo Cacciabue que le daba la victoria al local y los empezó a patear para apurarlos.

Bizarra situación, en la que el juvenil debutante de 20 años no pudo terminar de celebrar su primer gol en Primera División con tranquilidad por la extraña insistencia de Loustau.

 

 

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