Paso gigante dio el quince sanjuanino en la máxima categoría de la región. Ganar era una necesidad porque enfrente tenía al último equipo que ocupa una plaza en semis y lo hizo con justeza porque fue superior durante gran parte del encuentro.
Los Patos se quedaron con la victoria porque plasmaron en cancha un rugby dinámico y contó con un Nicolás Buloz imparable. El Capitán fue el guía de sus compañeros para sentenciar un encuentro difícil porque la visita no le regaló nada.
La Hormiga rionegrina fue de menor a mayor. Tras un flojo primer tiempo, encontró la vuelta para lastimar a la Uni por las puntas pero no pudo dar vuelta la historia y se fue de San Juan con las manos vacías sabiendo que hay dos equipos que se están al acecho para arrebatarle la cuarta posición.
En los primeros cuarenta minutos se vio lo mejor de Universidad. Los backs locales desnudaron las falencias defensivas del quince patagónico y se puso rápidamente en ventaja. Los Patos movieron la pelota con paciencia y definieron cada vez que estuvieron en 20 metros finales rompiendo la última línea rionegrina para irse al descanso 31-11 arriba en el marcador.
Diferente fueron los segundos cuarenta minutos. Marabunta entró más enchufado y corrigió su plan de juego. Esto le permitió obtener la pelota para que Facundo Nogueira le diera ritmo a sus compañeros. A falta de diez minutos, La Hormiga se puso a tiro del empate pero la Uni pudo cerrar el encuentro. Un buen empuje en el scrum le permitió sellar el partido en 36-24 y abrochar una victoria que le permite soñar en grande.
Ganó Universidad. Fue justo ganador. Esta vez sí logró finiquitar la historia. Un signo positivo para un equipo en formación pero que cuenta con individualidades que le permite alimentar la ilusión de clasificar a playoffs.
Fuente: Cuarto Tiempo