«El fútbol es pasión, te enamora jugarlo, te hace bien. Muchas veces me ha salvado. He estado muy mal y me ha despejado, me hizo volver distinta a mi casa». Así, de esta manera, Sofía Baigorria define lo que es el deporte en su vida. Nacida en Uspallata, tuvo que viajar a San Juan para poder cumplir su gran sueño: jugar un torneo en cancha de once.
«Tengo 25 años y actualmente no juego por mi embarazo, pero estuve jugando en el club Caupolicán de Barreal. Mi papá jugaba para los veteranos y las chicas me conocían. Un día me invitaron a jugar y a mi me encantó, ya que acá nunca se pudo entrar a liga. Fue una linda experiencia», contó en diálogo con La Excusa Deportiva.
Fanática de Boca y de Godoy Cruz, la joven se encuentra cursando su quinto mes de embarazo, por lo que el fútbol quedó en pausa. Pero sólo eso, una pausa, porque no piensa detenerse. «Me encantaría volver a Caupolicán cuando nazca mi bebé. Me sigo hablando con las chicas», añadió.
«En Uspallata nunca entramos en liga ni se organizaban campeonatos de fútbol de mujeres. Un día con un grupo de chicas decidimos juntarnos y así se fueron armando distintos equipos y empezamos a organizar campeonatos los fines de semana. Como es un pueblo chico, se hicieron 6 equipos», señaló.
Sin embargo, las cosas no salieron como querían. «Después se formó un club para hombres y mujeres. Entraron en liga los varones, las mujeres quedamos afuera y seguimos esperando. En Barreal está más avanzado el fútbol femenino», finalizó.
Sofía, como otras tantas chicas, buscan que el fútbol femenino continúe avanzando a paso firme.