Emiliano Quevedo dejará los entrenamientos en el Jardín de los Poetas y picaditos en el corazón de La Bebida para formarse en el coqueto predio que tiene River en Hurlingham. Con 13 años, el nene de la cantera del Sportivo Rivadavia fichó para la institución de Núñez, que le ofrece pensión, escuela y la posibilidad de codearse con el mejor fútbol del país.
El joven futbolista recorrió 1.200 kilómetros para llegar a Buenos Aires, acompañado del cazatalentos Alberto Arrieta, y realizar la tradicional prueba de la que participan cientos de chicos del interior. Allí lo vieron el entrenador Amilcar Bona y Gustavo Fermani, coordinador de las inferiores de River, quienes quedaron maravillados con su velocidad y técnica, y lo sumaron al club en menos de 48 horas.
“La prueba fue el domingo y el martes ya les llamaron a mis padres para que se presentaran en River. Ellos viajaron a los pocos días y firmaron mi pase. Si bien no fue una decisión fácil, es lo que quería y soñaba. El fútbol es todo en mi vida”, comentó la promesa sanjuanina a Tiempo de San Juan.
Emiliano juega de extremo por izquierda y tiene como ídolos a Lionel Messi y Diego Armando Maradona. A pesar de su corta edad, es consiente que su vida va a dar un vuelco importante a partir de esta nueva oportunidad. Apenas viaje a Núñez se instalará en la casa infantil y el próximo año empezará a cursar en la escuela de River.
“Estoy muy feliz por esta chance, re contento. Hay muchos chicos que quisieran estar en este lugar, por eso hay que seguir esforzándose para seguir en el club. Es mi sueño estar en una institución tan grande. Por otro lado, estoy tranquilo porque voy a estar bien en la pensión, voy a estar cuidado», expresó.
Fuente: Tiempo de San Juan