«Fui a ver la pista: tenemos que solucionar el tema del pozo de agua pero va quedar muy linda. Esperemos solucionar eso pronto». Así, mediante un audio de Whatsapp, el «Wey» Alberto Zapata le comentaba a un amigo cómo avanzaba la pista de motocross que era, por esos días previos al accidente fatal que le costó la vida en Córdoba el 4 de abril pasado, la gran motivación del piloto. El «campo de batalla», como había bautizado el Wey a ese lugar, pronto comenzaría a refaccionarse y oficializarse como una pista de motocross que él mismo manejaría.
Ese predio perteneció siempre al municipio de Rawson pero hace unos 20 años que comenzó a ser utilizado por motos, cuatris y hasta areneros que llegaban allí a entrenarse, incluso el Wey desde muy pequeño le daba rienda suelta a su pasión en esa pista improvisada.
«Después de su accidente donde perdió el brazo queríamos motivarlo a ir por algo más. Él quería enseñarle a los chicos que por ahí vienen de abajo y les cuesta el doble practicar este deporte. El Wey siempre comentaba que su familia se sacrificó mucho por darle lo mejor», comentó Gastón Villordo, presidente de la Cámara de Comercio de Rawson y quien tiene junto al municipio el proyecto «Rawson Extremo» donde pretenden darle auge a los deportes de esta índole. Fue Villordo quien ofició de intermediario con el municipio que comanda Rubén García para que el joven piloto pudiera adquirir a préstamo ese terreno. Rápidamente con el aval del intendente, pusieron manos a la obra para dejar la pista con todos los protocolos de seguridad. Con la aprobación del agrimensor, el municipio le cedió a Zapata 10 hectáreas de ese enorme predio (son 40 en total): 8 hectáreas abarcaría la pista y el resto estaría destinado a la playa de estacionamiento, y un área comercial donde el Wey pretendía instalar locales de venta de equipamientos de motocross y food trucks (comidas). El municipio, que le daría la concesión por 5 años, ya había puesto a disposición las máquinas para arreglarla y el cierre perimetral pero faltaba algo que era indispensable: un pozo de agua. El piloto se encargó de buscar presupuestos y el costo rondaba casi 3 millones de pesos que para el municipio eran difícil de cubrir. Es por eso que el Wey ya había pactado una reunión con el gobernador Sergio Uñac y el secretario de Deportes Jorge Chica para cuando volviera de esa fatídica carrera en San Agustín. Era el «Campo de batallas» que soñaba y era el motorcito del piloto en los últimos meses. Dicen sus amigos cercanos que la visitaba a diario pensando en los arreglos que debía realizarle y era él quien proyectaba dónde iba una curva y dónde se haría un salto.
La concesión será por 5 años para la familia Zapata con una opción de renovación.
Los fines que Zapata pretendía darle a esa pista abarcaba lo competitivo pero también lo que más lo movilizaba a él: los chicos y la solidaridad. Si bien estaba convencido que cuando la pista estuviera lista traería a San Juan el Campeonato Argentino de motocross, su intención era enseñarle a los más pequeños sobre el deporte que tanto lo apasionaba pero sobre todo, conseguir motos para prestarle a los chicos que no tienen y hacer una especie de escuela municipal.
Según el Wey una vez terminada esa pista ubicada en Calle 6 y Cochagual en Meéano de Oro, se convertiría en la mejor del país por las características que tiene. «Era tanta la ilusión que tenía y la ansiedad, que el Wey contaba que se llevaría una casa tipo cabaña para quedarse a vivir ahí», reveló Villordo.
El lugar conocido como el «campo de batallas» ya había tomado forma pero faltaba que el Wey firmara el convenio con las autoridades municipales. Lógicamente ese mediodía del domingo 4 de este mes, cuando falleció tras caerse en una competencia en Córdoba, el proyecto se vino abajo, pero pasados los días tanto las autoridades del municipio como así también la familia Zapata decidieron que lo mejor era continuar con el proyecto del piloto.
Es por eso que en los próximos días, la familia del piloto firmará la concesión del terreno y con ayuda de los amigos del Wey que conocen a ciencia cierta como pretendía Zapata su pista, continuarán dándole forma a lo que tanto anhelaba el piloto y era su sueño antes del accidente que le cobró la vida.
En Capital, también
El departamento Capital también hace unos meses que venía manteniendo reuniones con Alberto Zapata para la creación de una pista municipal. El predio estaría ubicado detrás del Matadero municipal y podría tomar forma el proyecto, aunque en este caso sería para una pista de motocross más reducida que la pensada en el Médano de Oro.
Fuente: Diario de Cuyo.