El duro año de Karim Adarvez que termina con una medalla de bronce en Perú

En su primera competencia luego del parate obligado por la pandemia, el judoca sanjuanino Karim Adarvez compitió en el Abierto Panamericano de Lima, el último torneo del circuito mundial del año. Y lo hizo nada menos que consiguiendo una medalla de bronce, en categoría correspondiente a menos de 66 kilos.

«La primera participación fue frente al local de Perú. La gané por ippom bastante accesible y así llegué a la semifinal contra el norteamericano Alejandro Menendez, que tiene raices cubanas. Me ganó y llegó a la final; y yo luché por el bronce frente a Taylor Weber que es un rival de mi mismo perfil. Le gané y accedí al puesto 186 del ranking olímpico con 50 puntos que me otorgó este torneo«, dijo en diálogo con La Excusa Deportiva.

En un 2020 más que complicado, Karim comentó que se trató de «una experiencia linda, desafiante y turbulenta». «El lunes antes de viajar a Lima tuve la mala suerte de arrancarme la uña de cuajo del dedo meñique de la mano izquierda. En la tarde fui intervenido por un cirujano que me coció la uña, porque si no iba a ser imposible luchar. Si en el judo sangrás y el árbitro detiene dos veces la lucha, te descalifican», sostuvo.

El deportista que representa a los colores de Boca Juniors, también indicó que el protocolo por Covid fue muy exigente, «similar al que se empleó en la NBA». «Para entrar a Perú debés tener dos PCR negativas con 5 días de anticipación y no podés salir del hotel. Fue bastante complejo el viaje, pero eso no me impidió tener un buen desempeños en el torneo«, manifestó.

Por otra parte, Adarvez confesó que «uno siempre uno va preparado para ganar el oro, mi deseo era cantar el himno arriba del podio, pero no pudo ser. De todas formas no tengo nada que reprocharme. Pude adaptarme a las complicaciones y traer una medalla que no es algo menor».

Para finalizar, el joven contó que fue un año particularmente difícil para él, ya que sufrió una dura pérdida en plena cuarentena. «Perdí a mi abuela y no la pude despedir, una muerte en pandemia es bastante doloroso. Esta medalla tiene un valor muy alto en lo personal, porque también tres días después de la lucha nació mi sobrina«, concluyó.

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