Si bien la Vuelta a San Juan es única, para los Ramos no hay una carrera que no sea especial. Desde octubre hasta marzo, lo que dura la temporada de ruta, acompañan como espectadores, “aguateros” y auxilios de sus hijos, Rubén y Duilio. Esta vez, en la 37º edición de la popular carrera sanjuanina, ahora de carácter internacional, estuvieron a la vera de la ruta alentando al más grande de los pedaleros: el “Pelado”.
“Te acostumbras hacer temporadas de auxilio y llega esta instancia y tenés que estar haciendo el aguante desde afuera. Es otra adrenalina y otra carrera la que se ve desde acá. En el auxilio ves el momento de los pinchazos y como recuperar o los cortes. En cambio desde afuera ves otras circunstancias de carrera que son importantes. Estoy más nervioso como hincha que como auxilio”, comentó el papá.
“Volver a correr es algo importante porque siempre trabajamos para este objetivo. Hay que saber llevar las presiones que uno tiene, más cuando sos local hay que manejar las ansiedades”, comentó el ciclista, en su tercera participación con la Selección Argentina.