Fue más que especial. No sólo por tratarse de su primer triunfo en la máxima categoría del Rally Argentino, sino porque además tuvo un espectador de lujo: su padre Walter, quien apareció de sorpresa, sin que lo supiera, para ver a su hijo lograr la añorada victoria. Gastón Pastén se alzó con el triunfo en los Pagos del Tuyú, de la localidad bonaerense de General Madariaga, epicentro de la fecha inaugural del campeonato 2024. «No va casi nunca a la carrera. Llegó tempranito, fue una sorpresa», contó el piloto en diálogo con La Excusa Deportiva.
Con el navegante puntano Matías Ramos, Pastén sostuvo el liderazgo de la carrera al volante del Skoda encabezando 6 de los 12 tramos cronometrados que tuvo la competencia entre sábado (5) y domingo (1), y administrando las diferencias sobre sus rivales, consiguiendo en el clasificador general aventajar por 1m11s6 sobre el Skoda de Nicolás Díaz y Luis Allende.
«Haber ganado fue una recompensa a todo el trabajo previo, que para todo el equipo no fue en vano. A la larga sirve todo el esfuerzo», contó y aseguró también que se tenía fe porque ya el año pasado había logrado una buena carrera allí. «A veces te sentis cómodo en un lugar, te sentís bien. Me gusta la montaña, pero del llano es la carrera más linda porque tiene mas curvas, es rápida y es distinta», añadió.
«El objetivo del año pasado fue hacer escuela. No era coherente querer pelear el campeonato con tan poca experiencia. Ahora arrancamos distinto. Pasamos a ser referentes, junto a Nico Díaz y Vilagra, sin desmerecer a los demás. Ahora el objetivo es pelear arriba», agregó.
Federico Villagra ocupó el tercer puesto con el Citroën que tripula junto a Virginia Klus (ganó dos PP.EE.) a 3m44s9, cortando con la unidad francesa la seguidilla de los autos checos.
En ese aspecto, Pastén resaltó las sensaciones de haber quedado por encima de Villagra. «Es referente y el único con chapa que está quedando. Sabe hacer muy bien todo. Hay que llegar a su edad y seguir siendo competitivo. Tiene otro gusto subir al podio y que esté él», comentó.
«Al igual que cuando competí en el Dakar en 2017, sigo buscando superarme. Pero ahora tengo más experiencia, por todo lo que he aprendido. La presión por el resultado la desestimo en absoluto. Entrenamos y vamos con ganas de hacer lo mejor posible», finalizó el piloto que para mostrar el compromiso recordó que se casó el pasado 30 de diciembre y la ‘luna de miel’ fue hacer pruebas con el auto. Otra explicación de su primer triunfo en la categoría principal del rally argentino.
