El pasado fin de semana, Mauricio Gabarre fue uno de los grandes protagonistas en el Rally de Albardón y destacó que para conseguir los logros deportivos siempre fue fundamental su familia.
«Mi hermano Matías es el copiloto y mi padre Pedro nos traslada. Sin ellos no podría realizar esta actividad», dijo el corredor de 36 años, quien hace ya casi dos décadas que disfruta del automovilismo.
Luego, el piloto contó una anécdota imperdible en Valle Fértil, repasó su trayectoria y compartió las claves para poder competir arriba de un auto.
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