Con el triatlón en su ADN porque sus padres (Silvia Maldonado y Nelson Castañeda) son profesores y lo formaron en este deporte, Thomas Castañeda tuvo un 2022 inolvidable y todavía debe afrontar grandes competencias para intentar cosechar más alegrías.
Los festejos del joven de 18 años, que lleva la mitad de su vida entre la natación, el ciclismo y el pedestrismo, comenzaron con el primer puesto en el Triatlón de La Paz, luego se extendieron al Argentino en Mendoza hasta llegar a la clasificación a los Juegos Suramericanos de Asunción obtenida en Formosa. Y, como si fuera poco, el pasado fin de semana cantó victoria en una prueba de desarrollo regional en Paraguay.
El triatleta pasó una buena parte del año entrenando en México y compitiendo con atletas de gran nivel. En esa experiencia le quedó una anécdota durante la Copa del Mundo de Huatulco que compartió con Almateur.
Thomas también analizó la espectacular performance que tuvo en Formosa, que le valió una clasificación histórica porque representará a la selección argentina y aseguró que «el triatlón es muy importante en mi vida porque mi viejos me enseñaron y por eso quier seguir sus pasos».
En lo que resta del 2022 el triatleta tendrá una intensa agenda con grandes pruebas por delante: el 11 de septiembre disputará la Copa América en Santa Marta, Colombia y luego preparará los Juegos Suramericanos, donde saldrá a escena a principios de octubre. Ese mismo mes se presentará en el Panamericano de Uruguay y, finalmente, correrá en noviembre en la Copa del Mundo de Viña del Mar, Chile.
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