Octavio Pereyra, con un stick para hacer goles y con otro para atajar

La pasión por el deporte llevó a Octavio Pereyra a desempeñarse de manera simultánea en dos disciplinas distintas pero con muchos aspectos en común: el hockey sobre patines y el hockey sobre césped.

El joven de 15 años y residente del Barrio Justo P. Castro IV de Caucete, comenzó a jugar al hockey sobre patines a los seis años porque su padre lo llevó y le terminó gustando. Hoy, ya lleva más de la mitad de su vida en este deporte y es arquero de la Unión Deportiva Caucetera.

Cuatro años más tarde de su debut con los patines comenzó a incursionar en el hockey sobre césped porque su madre es jugadora. En la actualidad, defiende los colores de la Universidad Nacional de San Juan.

«Al estudiar en una escuela técnica me cuesta un poco ordenarme con los horarios, pero siempre trato de cumplir», expresó Octavio, quien entrena lunes, martes y jueves en el hockey sobre patines y lunes, miércoles y viernes en el hockey sobre césped.

Por último, el joven multifacético contó una anécdota y aseguró que «mi mayor sueño es ser un deportista de alto rendimiento y profesional».

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