Abuelo y nieto, juntos en San Juan por el amor al patinaje de velocidad

La historia para Normando Baca Cau dentro de este deporte comenzó cuando empezó a acompañar a su hija  Marina, actual entrenadora de la selección nacional, a hacer sus primeras armas en su Neuquén natal. Tanta fue la unión a la disciplina deportiva que lo llevó a integrar el Comité Técnico Nacional, siendo el encargado de realizar un registro de las posiciones y los tiempos en cada categoría, y en cada torneo que fiscaliza dicho comité. De ese momento ya pasaron 26 años, lapso de tiempo en el que vio correr, primero a su hija, y luego a sus nietos.

En el marco de los I Juegos Sudamericanos de Deportes sobre Ruedas en San Juan, compitió su nieto Mateo, de siete años de edad, quien ganó seis medallas entre las especialidades de pista y ruta. Esto en competencia de clubes. La semana que viene vendrá el turno de Naciones, donde su otro nieto, Benjamín de 18 años, representará a la selección argentina.

“Con respecto a mi trabajo dentro del comité, llevo un registro del tiempo y las posiciones en todas las categorías, como también un conteo de la cantidad de medallas, trato de que sea lo más rápido y transparente posible. Y como abuelo estoy acompañando a mi nieto, en todo deporte o actividad es fundamental el apoyo de la familia, y esto calculo que es el resultado de todo lo que he dado en mi vida. Como familia la mejor inversión es hacer deporte y tener una vida sana”, expresó Normando.

Mateo Gader, quien patina desde los tres años y representa al club Alta Barda, contó que “es divertido competir y compartir con amigos, en las carreras la paso bien y lo importante es divertirse. Cuando los otros corren me gusta alentarlos porque siempre me apoyan, mi abuelo y mi abuela también están conmigo”.

El benjamín de la familia, hijo de la entrenadora argentina Marina Baca Cau, practicó rugby, natación y fútbol, para luego llegar al patín carrera. “Me gustan todos los deportes, y en el patín voy progresando mucho”, dijo Mateo.

Sin dudas, el apellido Baca Cau es sinónimo de patinaje de velocidad. Normando comentó que “la clave es que los chicos tengan la oportunidad de hacer deportes y que la familia ayude a que puedan desarrollar las actividades. Es parte de la vida, pero no todo, es una pasión”.

La experiencia del jefe mayor de esta familia obligó a preguntar sobre las condiciones de esta pista en relación a las del resto del país, e incluso de Sudamérica. A lo que él respondió: “Esta pista es la mejor de Argentina, está preparada para eventos mundiales. Hay mucho trabajo de los anfitriones y esta infraestructura suma mucho al deporte en general”.

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