Otros dos puntos producto de la victoria en los «shoot outs» por 6 a 5 (tras el 1 a 1 del tiempo reglamentario ante España) le permitieron a los Leones, con el barrealino Agustín Bugallo, quedar a sólo tres puntos del líder India en la FIH Pro League para, de esa manera, mantener su expectativa en la mayor competencia anual.
El seleccionado argentino alistó a Tomás Santiago; Leandro Tolini, Federico Monja, Matías Rey y Nicolás Cicileo; Nicolás Della Torre, Diego Paz y Tomás Dómene; Agustín Bugallo, Nicolás Keenan y Martín Ferreiro.
El primer cuarto tuvo como un protagonista superior a España, que tomó el control de la bocha, presionó y así obligó a Argentina a salir de su campo mediante el flick y, a su vez, le impidió organizarse en ataque para llevar peligro al círculo rival. De todos modos los locales apenas tuvieron una chance. Fue sobre el final cuando un corner corto tras un pie de Della Torre le permitió a Santiago lucirse ante la arrastrada de Recasens
Las pocas emociones siguieron en el segundo cuarto. Se esperaba una mayor posesión de los delanteros argentinos pero eso no se vio. España siguió con la mayor posesión de la bocha y eso hizo agigantar la figura de Santiago, que terminó siendo protagonista con un par de buenas intervenciones.
Tras el primer tiempo y en la habitual mini entrevista a los entrenadores por medio de la televisión oficial, Matías Vila, ayudante de Mariano Ronconi, recalcó que los Leones debían tener una mayor «energía» en el segundo tiempo. Y esa fue, quizá, la mejor definición. Ese era el gran déficit de Argentina de cara al complemento.
Argentina siguió sufriendo con una España más agresiva, de todos modos. Incluso al minuto del segundo tiempo Cicileo desvió con su pie un tercer corto consecutivo sobre la línea de gol y el local tuvo su chance más clara con el penal. Pero Miralles falló al estrellar la bocha contra el poste izquierdo de un Santiago que había quedado descolocado. Justamente el arquero argentino se fue transformando, con el correr de los minutos, en la gran figura del visitante ante un adversario que llegó a los seis cortos en el tercer cuarto. Apenas una corrida de Domene por la izquierda y un centro que no pudo desviar a la red Bugallo fue lo mejor del equipo en ese período.
Los Leones salieron, por fin, con una mejor actitud en el último capítulo. Y a los 20 minutos, ya con 11 jugadores en la cancha (Paz había sido sancionado con una tarjeta amarilla sobre el cierre del tercero), Maico Casella inició el ataque, se la cedió a Martínez y el centro desde la derecha encontró al goleador para superar a Calzado en su regreso al equipo tras un paréntesis de varias semanas por una fractura. Pero España se recuperó rápido. Y apenas 60 segundos después Joaquín Menini, campeón olímpico con los Leones en 2016, quedó sorpresivamente solo en el punto del penal y desde allí pudo vulnerar, al fin, la resistencia de Santiago.
Ya en los últimos minutos nada se modificó. Argentina no tuvo otra chance, el 1-1 no se modificó y llegaron los «shoot outs» para otorgar el punto bonus. Y ahí vino una serie interminable de penales que llegó a 24, nada menos. En la primera los Leones tuvieron una doble chance de ganarlo pero hubo dos ejecuciones fallidas y todo quedó igualado 3-3. Y en la segunda, tras el 5-5, llegaron ocho penales desperdiciados en forma consecutiva (España contó con dos chances de obtener el punto adicional y Argentina tuvo otras tres) hasta que Keenan acertó para el 6 a 5 en su tercer penal efectivo. Con el posterior desvío de Reyne, los Leones celebraron y mantuvieron su invicto en su gira europea.