Daniel Barrionuevo tiene dos objetivos futboleros en esta vida: salir campeón con Aberastain y poder jugar en Juventud Unida, el equipo de sus amores. El joven tiene 25 años y actualmente es el arquero del Naranja de Pocito.
«Empecé entrenando en el 2016 en Juventud Unida y después se dio la posibilidad de ir a Aberastain, donde firmé y debuté en Primera. Recuerdo que fue un partido por la B local. Mi primer partido en Primera fue en 2018, contra Peñarol y empatamos 3 a 3», recordó en diálogo con La Excusa Deportiva.
En 2017 sufrió una seria lesión que puso en jaque su carrera y que le dejó un gusto amargo en la boca. «Me perdí el ascenso del club, estuve parado 6 meses sin poder jugar. Pensé que no iba a poder jugar más porque se me había desviado la clavícula dos centímetros, pero gracias al profe de arqueros Jonathan Ortega que me dio una mano, pude recuperarme bien. Gracias a Dios nunca más me molestó esa lesión», dijo.
Changarín y trabajador de la cosecha, Barrionuevo asegura que es una persona «con mucho carácter y muy competitiva». «No me me gusta perder a nada, me gusta dar todo y dejar todo por mi equipo», añadió.
El guardameta tiene siempre presente a su tío, de quien heredó su pasión por el fútbol. «Él siempre quiso que jugara en un club y yo por miedo a no quedar no lo hacía. Hasta que me animé, fui y quedé. Afortunadamente pude cumplir su sueño y el mío. Mi tío siempre va estar en mi corazón. Lo que daría porque me viera jugar en donde más quiso, porque era fanático de Aberastain», sostuvo. «Mi sueño es salir campeón en el club y poder jugar un torneo regional», agregó.
Y si bien está feliz en el Naranja, tiene un profundo anhelo en su corazón: «soy hincha de Juventud Unida, mi sueño es poder vestir esa camiseta».
También simpatizante de Boca y con Luis Ardente como ídolo, Daniel confesó que también le gustaría tener una chance en Juventud Zondina. «Tuve la oportunidad de entrenar este año allá y me gusto cómo me trataron. Por un inconveniente no pude seguir pero yo sé que algún día lo voy a hacer porque ganas me sobran de vestir esa camiseta, porque es un club muy humilde», concluyó.