Un bombazo en un infartante clásico cuyano que valió el pase a la final

Impresionante. Espectacular. Así se puede describir el bombazo de Francisco Minés en el último segundo del partido en la cancha de Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos (GEPU) que le dio a San Juan el boleto a la final de los Juegos Binacionales, tras vencer por 75-74 a Mendoza.

Por segunda edición consecutiva, el básquet masculino dirá presente en la definición (ante San Luis, que venció al favorito Córdoba por 79-65) y buscará revalidar el título obtenido en la provincia en el 2019. Como premio extra, los dirigidos por Gustavo Sapochnik consiguieron la clasificación al Argentino de selecciones.

Santiago Nesman y una volcada estupenda ante la marca rival.

Tal cual se esperaba, el partido fue durísimo de principio a fin. Mendoza tomó las riendas del juego pero San Juan lo siguió de cerca, aunque el rival estiró la ventaja en el segundo parcial, aprovechando la vulnerabilidad defensiva y falta de efectividad de la Azul.

Jesús Muñoz tuvo un aporte clave en defensa.

En el tercer cuarto San Juan mejoró considerablemente y el cambio de actitud fue clave. Le anuló el circuito a Mendoza con una gran defensa y construyó una remontada tremenda en base a las buenas actuaciones de todos los chicos, pero especialmente de Gonzalo Bustos, Hernán Pereyra, Francisco Minés, Valentín Arias y Santiago Nesman, quien se perdió el tramo final por acumulación de faltas.

Francisco Minés estuvo encendido y comandó la victoria sanjuanina.

La entrega de San Juan continuó en el cuarto capítulo. Con la misma fórmula de realizar una buena defensa y aumentar la efectividad a la hora de atacar, la Azul equilibró el marcador y hasta pasó al frente, pero Mendoza también creció y fueron al suplementario.

Gonzalo Bustos puso toda su garra para sacar adelante un duro encuentro.

Los cinco minutos del tiempo extra fueron tremendos y Mendoza salió con todo a la cancha. De la mano de su talentoso base Gerónimo Cain, quien convirtió tres triples seguidos, las chances de San Juan comenzaron a esfumarse. Sin embargo, los chicos dejaron el alma en cada jugada, se hicieron nuevamente fuertes en defensa y acertaron en el aro rival.

El entrenador Gustavo Sapochnik brindó una charla que fue vital para el final del juego.

Las tribunas del estadio de Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos parecían una caldera y en el campo de juego el desarollo final estuvo en sintonía y fue palo y palo. Cuando el reloj marcaba que sólo quedaban cuatro segundos de juego y Mendoza ganaba por dos puntos, Francisco Minés tomó el timón: recibió la pelota, corrió por el costado derecho ante la marca de un rival, se lo sacó de encima y metió un bombazo de larga distancia que atravesó la red y desató la euforia sanjuanina.

La alegría fue interminable aquí en la capital puntana y encabezó las emociones del sábado para la nutrida delegación sanjuanina, porque el triunfo por 75-74 en el clásico cuyano fue para el infarto y depositó a la Azul en la gran final ante San Luis. Nuevamente el básquet masculino jugará por el título y tendrá la posibilidad de revalidar lo conseguido en San Juan dos años atrás.

La palabra de los protagonistas sanjuaninos

Gustavo Sapochnik, DT: «Planificamos el torneo sabiendo que iba a ser muy difícil por la calidad de los jugadores de todos los equipos. Mendoza fue un gran rival y además es nuestro clásico. Fue muy importante ganar este partido porque además de darnos el pase a la final, nos clasificó al Argentino de selecciones».

Francisco Minés, base: «Esta clasificación es lo que vinimos a buscar en el torneo. Sabíamos que necesitábamos ganar como sea y afortunadamente se dio con un triple mío. Es una felicidad enorme poder jugar una nueva final en los Binacionales».

Santiago Nesman, alero: «Fue impresionante el tiro de Fran (Minés). Me emocioné mucho cuando la pelota entró porque realmente merecíamos ganar este clásico. Dejamos todo en la cancha y ahora vamos a buscar un nuevo título».

Martín Moliní, escolta: «Fue un partido muy intenso y trabajamos bien en la defensa ante buenos jugadores. Pudimos correr muy bien la cancha y acertar en los tiros, principalmente en el final».

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