Sofía Jeraldo: pasión por el fútbol, esfuerzo y el recuerdo de Jazmín

Tiene 20 años y su pase pertenece a Alianza pero actualmente está a préstamo en Colón Junior. Oriunda de 25 de Mayo, todos los días viaja dos horas para poder entrenar. Es un esfuerzo grande, pero no le importa hacerlo. Es que la pasión por el fútbol es mucho más grande que cualquier cosa. Delantera, comenzó jugando cuando todavía era una nena.

«Empecé cuando tenía 9 o 10 años, pero siempre fue con mis amigos del barrio, en alguna canchita con arcos de piedra. Pero a jugar ‘en serio’ arranqué hace 4 años, en un club de 9 de Julio», contó Sofía Jeraldo en diálogo con La Excusa Deportiva.

«Tengo una familia futbolera. Mi mamá jugaba, mi papá también. Una de mis hermanas mayores también. Así que siempre viví en ese ambiente», dijo aunque aclaró que también practicó otros deportes. «Hice hockey, voley, handball… pero ninguno me llamaba la atención tanto como el fútbol», confesó.

Hincha de Boca, Sofía juega de 7 y tiene como referente en su puesto a Cristian Pavón. «Juego en el mismo puesto que él, miro siempre sus partidos y trato de aprender de lo que hace», contó. De todas formas, admitió que su ídolo máximo, como no podía ser de otra manera, es Lionel Messi: «Es único e inigualable».
«Mi objetivo es llegar a jugar en algún equipo de Buenos Aires, en Primera, poder ser profesional y vivir de lo que me gusta», confesó.

En cuanto a lo mejor que le dio el fútbol, no duda. «Me hizo conocer grandes personas, muchas alegrías. Pude conocer a una amiga que ya no está, pero que me marcó para siempre y eso es gracias al fútbol», señaló en referencia a Jazmín Videla, quien falleció en mayo pasado. «La recuerdo siempre, en todos lados. Era mi compañera en Alianza. Fue una persona muy especial para muchos, que ahora es motivación para seguir adelante». agregó.

Al momento de definirse como jugadora, Sofía se considera «muy rápida. «Me gusta correr por todo el lateral… Por ahí soy habilidosa».

La joven que el sacrificio es fundamental para llegar lejos y poder cumplir sus objetivos. «Siempre me pierdo algunos momentos con mi familia porque como soy de lejos, tengo que irme siempre dos horas antes para poder llegar bien a mis partidos o a los entrenamientos», concluyó.

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