El handball es una de las disciplinas deportivas que más ha evolucionado en la Argentina en los últimos años y San Juan no ha sido la excepción. La posibilidad de competir nacional e internacionalmente en los Juegos Binacionales, le ha dado a nuestras selecciones la chance de ir incrementando el nivel, al punto que el equipo femenino se quedó con la medalla de bronce, en los últimos Juegos, disputados en San Juan.
Entre los varones, hace años que el profesor Pablo Nale viene realizando un trabajo muy responsable en cada equipo provincial que le toca dirigir. Después del 7° lugar obtenido en nuestra provincia, como a todos, les tocó sufrir las consecuencias de la pandemia que tanto ha afectado a nuestros deportistas.
Ante la suspensión de la edición de Santiago de Chile y la confirmación de San Luis para noviembre próximo, en el mes de abril, el entrenador Nale, acompañado por José Nicolás Scalise, se pusieron manos a la obra para –en primer término- hacer en abril, la primera convocatoria, que fue abierta, donde los requisitos eran ser jugador de handball, que encuadrara dentro de la edad estipulada. (Deben ser nacidos entre 2003 y 2006 y la excepción permite integrar dos jugadores nacidos en 2002).
Durante los tres primeros meses, se trabajó con un conjunto numeroso, de casi cincuenta jugadores, realizándose el primer corte al finalizar el mes de junio, dejando cuatro jugadores por puesto, es decir 28 chicos, más algunos arqueros. La situación por la que atravesamos no permite reducir demasiado los integrantes de los preseleccionados, ya que pueden suceder diversos inconvenientes que pueden estar relacionados con la pandemia, una lesión o –simplemente- porque el jugador no quiere seguir, por lo que de quedar con un plantel muy reducido, puede llegarse a la situación de volver a convocar a alguien que fue desafectado, algo que el entrenador considera poco apropiado. Teniendo en cuenta que son 14 jugadores los que viajan, se debe hacer otro corte más, pero no es conveniente apresurarse con ese tema.
Los entrenamientos se realizan los días lunes y miércoles, de 19 a 21 horas en el ISEF (Instituto Superior de Educación Física) y en el receso invernal lo hicieron en horas de la siesta.
La idea es lograr mejorar el nivel de cada joven que decidió trabajar con este cuerpo técnico, y que no ha detenido su actividad en ningún momento desde que se comenzó con las prácticas. El equipo ya ha jugado algunos amistosos; por ejemplo el fin de semana pasado viajó a Mendoza para disputar dos partidos ante el club ETIEC, de Maipú y el que viene lo hará ante Centro Impulso, de Caucete, que pondrá una categoría mayor (juniors) para poder exigir más los chicos.
La Secretaría de Deportes está acompañando al equipo, atendiendo todas las necesidades que pueda tener en cuanto a elementos y logística para un preseleccionado que tiene la característica de contar con jugadores de distintos lugares de la provincia: Valle Fértil, 25 de mayo, Caucete, San Martín, Pocito y Capital, que competirá en los XXIII Juegos Binacionales, en San Luis.
Hay un propósito de lograr un mejor jugador, quede o no en la lista definitiva, que al irse del equipo sienta que ha evolucionado. Se hace hincapié en el aspecto humano, con el convencimiento que un grupo de buenas personas puede conformar un buen equipo, propiciando una competencia honesta, leal entre ellos para ganarse el puesto, convencidos que si un jugador mejora, mejora la selección.