El británico Tom Daley, flamante ganador de la medalla de oro en la prueba de saltos sincronizados sobre plataforma 10 metros de Tokio 2020, afirmó estar «increíblemente orgulloso» por su condición de «gay y campeón olímpico», algo que no imaginó en su juventud cuando luchaba en su interior por aceptarse a sí mismo.
«Me siento muy empoderado porque cuando era más joven pensé que nunca iba a ser nada ni a lograr nada por cómo era. Y ser campeón olímpico ahora sólo demuestra que se puede lograr cualquier cosa», reflexionó el atleta nacido en Plymouth.
Daley, de 27 años, dio un mensaje de aliento a la comunidad LGBTIQ+ tras la consagración en su cuarto Juego Olímpico: «Siempre me sentí como el que estaba solo y era diferente, que no encajaba, que nunca iba a ser tan bueno como la sociedad quería que fuera. Espero que cualquier joven LGBT pueda ver que no importa cuán solo se sienta en este momento, que no está solo y que puede lograr cualquier cosa».
El británico, en sociedad con Maty Lee, ganó la prueba de saltos sincronizados en Tokio 2020, con la dupla de China y del Comité Olìmpico Ruso (ROC) como escoltas.
Daley fue considerado un niño prodigio del deporte británico: compitió en Beijing 2008 con apenas 14 años y luego en Londres 2012 y Río 2016, donde se colgó el bronce en la plataforma de 10 metros individual y 10 metros sincronizados.
Con su coronación en la capital de Japón, la dupla británica logró romper la hegemonía china en esta disciplina que había comenzado en Sydney 2000.