Matías Garrido (35 años) surgió de Peñarol y el fútbol lo llevó por varias provincias argentinas, hasta que recaló en Honduras. Allí fue tricampeón con el Olimpia, un grande de aquel país, y hasta clasificó a la semifinal de la Concachampions. En Centroamérica tuvo de técnico al subcampeón del mundo con la Selección Argentina Pedro Troglio.
“Llegó el momento de volver a nuestra tierra querida. Quiero agradecer a todos los que me hicieron pasar tan lindos momentos”, se despidió el jueves en Instagram. El volante subrayó su gratitud con la “gente de Honduras”: “Sin importar del equipo que sean trataron de manera maravillosa a mi familia“. Sus redes se llenaron de saludos de los hinchas, que lo destacaron por su juego en la cancha pero también por su calidad como persona.
En la tarde de este viernes, mientras acomodaba las valijas en la casa de su madre, en el barrio Sarmiento, de Chimbas, dijo que “hay algunas posibilidades dando vueltas (para continuar su carrera), pero nada concreto, todas de afuera por el momento”.
“Acabo de llegar a San Juan, fue un viaje largo. Voy a ver qué decisión tomo. Pero lo voy a tomar con calma, lo voy a pensar bien. Por ahora quiero disfrutar de la familia, que hace mucho que no la veía y de unas buenas vacaciones”, explicó.
Los hinchas del Bohemio, que ahora juega en el Federal A, se ilusionan con que edifique esta etapa de su carrera en el club que lo vio nacer. Aunque todavía no hubo propuestas desde la calle Tucumán, ni de otros clubes argentinos.
La historia del Gambetita
Garrido tuvo un camino de crecimiento desde el ascenso argentino. De Peñarol pasó a Sportivo Desamparados, en donde obtuvo el histórico arribo a la B Nacional en 2011. Inmediatamente lo contrató Gimnasia de Jujuy para jugar en la segunda división del fútbol nacional. Después disputó el Federal A con Deportivo Madryn y Juventud Unida Universitario de San Luis.
En 2015, el chimbero ascendió a Primera con Patronato de Paraná. Allí fue una de las figuras y marcó un golazo de tiro libre que le permitió al Patrón llegar a los penales en Entre Ríos ante Santamarina de Tandil y acceder a la elite.
En 2019, el Gambetita estuvo medio año en Sarmiento de Junín. Disputó la final por el ascenso a Primera, pero la serie quedó en manos de Arsenal de Sarandí. Ese mismo año lo llamaron desde el Olimpia hondureño.
A fines de 2019, fue campeón de la liga de ese país y anotó un gol de penal en la final. En enero de 2021, el 10 estuvo en el banco de suplentes, pero volvió a festejar con sus compañeros y se convirtió en bicampeón del fútbol de aquel país, tras el triunfo ante el Marathón. El León obtuvo su campeonato número 32 al quedarse con la Copa Salva Vida.
Pero eso no iba a ser todo, porque el 19 de mayo de 2021, el Olimpia se convirtió en tricampeón de la Liga Nacional de Honduras al vencer por penales a su clásico rival, el Motagua. Garrido, que no participó de ese partido, se colgó una nueva medalla, antes de regresar a su provincia.
El 13 de abril, el volante creativo se había dado el gusto de recrear el golazo de Diego Maradona a los ingleses en el ’86 en el mítico Estadio Azteca, previo a un enfrentamiento de su equipo, por la Concacaf, ante el América de México.
También tuvo otro episodio para el recuerdo en diciembre de 2020, cuando su equipo venció al Montreal Impact de la Major League Soccer para llegar a la semifinal de la Concachampions.
El DT del Impact era el campeón del mundo con Francia Thierry Henry, a quien el exPeñarol pudo saludar y guardar una foto se ese momento, como guardará, seguramente, las instantáneas digitales que capturó en el Coloso de Santa Úrsula, en donde Maradona fue el dueño del mundo.
Fuente: Telesol Diario