Para Reinaldo García -simplemente el «Nalo» para todo el mundo- el hablar de hockey sobre patines con quien sea es un placer. No anda con rodeos. Dice textualmente lo que piensa. Un sanjuanino de pura cepa pero que ya lleva 20 años en Europa. Juega en el Porto de Portugal pero es uno de los referentes de la Selección Argentina. En vísperas del cuarto partido frente al Sporting en la final de la Liga lusitana el capitán de su equipo, de 38 años, habló de distintos temas.
«Aquí estamos. Soportando esta vida con el increíble covid-19. Tal vez algo más tranquilo por acá. Ya hemos pasado la tercera ola. Se calmó un poco pero en la capital Lisboa de nuevo suben los casos positivos. Estamos otra vez en los mil casos por día. Es una montaña rusa. Y nadie sabe cuánto tiempo durará todo esto. Seguimos jugando sin gente en las tribunas. ¿Si me contagié? Sí, yo tuve covid, como todo el equipo. Pero eso fue hace seis meses o más. Conmigo fue todo liviano. Sólo perdí el olfato y el gusto, pero no sentí nada más. Mi familia por suerte no se contagió. Ni mi señora (la portuguesa Cristina Figueira) ni mis hijos (Nicolás de 8 años, y Valentina, de 5)», expresó.
Más adelante contó lo de su vida deportiva: «Está siendo un año, de momento, positivo. Llegamos a la final de la Eurocopa y estamos en la final de la Liga Portuguesa. Estamos abajo en la serie (1-2) pero si este domingo ganamos vamos a ir a un partido decisivo con el Sporting.
Nalo llegó a Europa para jugar en el Porto y luego de estar en España, volvió a este club.
Lo que sí te puedo decir es que es un año bastante duro. Hemos tenido mucho más desgaste que otras veces. Nosotros, por ejemplo, entre la Final Four de Europa y los play off del torneo portugués llevamos once partidos de máxima exigencia. Esto de jugar seguido te lleva a un esfuerzo máximo. En todos los sentidos. Físico, mental».
«Con Sporting -siguió- todo es muy parejo. Es que el Sporting es un equipo muy competitivo, que tiene 10 jugadores que saben lo que tienen que hacer dentro de la cancha. Muy equilibrado con nosotros en el juego. Por eso es que los partidos se definen por los pequeños detalles. Y esos partidos a veces definen títulos».
Nalo está en el Porto, en esta segunda etapa, desde hace seis años. En la primera etapa también estuvo otros seis. Y en el Barcelona el mismo tiempo. Sólo en el Liceo jugó menos (2 años). «Tengo 38 años. Si bien la edad no perdona me siento bien, fuerte. Con ganas. Mientras eso no se pierda, voy para adelante. Me cuido bastante. En la alimentación, en el sueño. Para no bajar el rendimiento».
Sobre su compañero de equipo, el también sanjuanino Ezequiel Mena, dijo: «Es un jugador importante. Tiene dos características fundamentales para ir creciendo. Es humilde y trabajador. Además es un jugador que desequilibra mucho. Se adaptó muy rápido a nuestro juego».
En el final se refirió a la Selección Argentina. «Ojalá que el próximo Mundial en San Juan se pueda hacer. Sería hermoso volver a jugar allá. Pero todo dependerá de cómo sigue la evolución de la pandemia. Yo ya estuvo en contacto con el «Negro» (José Luis Páez, el técnico). La idea de él es juntarnos lo más próximo posible para mantener el grupo. Para seguir manteniendo vivo al equipo e ir preparando todo para el Mundial del año que viene».
Y agregó: «Nos quedó gusto a poco o bronca por perder la final en Barcelona en el 2019. Los penales son una lotería pero creo que se dio un poco de injusticia en el juego. A lo largo del partido y del alargue, Argentina fue superior en el juego a Portugal sin embargo terminamos empatando. Si hubo un Mundial en el que Argentina merecía ganar era ese, al menos de los que yo jugué. Pero siempre hay revancha y esperemos que la podamos tener próximamente».
Fuente: Diario de Cuyo.