Matías Soto, las motos y su soporte vital: la familia

La imagen habla por sí sola. Fue tomada hace 10 días, durante las pruebas de la primera fecha del Campeonato Sanjuanino de Velocidad en el autódromo El Villicum. Después de un esfuerzo descomunal, Marías Soto terminó primero en entrenamientos, clasificación y carrera. Sin embargo, sufrió la descalificación por un problema en la balanza. De todas formas, el abrazo con su padre se llevó todos los flashes y nada más importó.

Esa foto es una de las mejores tomadas en mi carrera deportiva. Él es mi papá, mi amigo, mi mecánico y mi fan número uno junto a mi mamá, mi señora y mis hijos. Es el reflejo de la felicidad, el sacrificio y el esfuerzo que nos llevó a estar donde estamos ahora. Hace dos años había decidido dejar de correr y mi familia me motivó y ayudó para formar mi propio equipo, el Bike Racing Team”, dijo en diálogo con La Excusa Deportiva.

“Pasamos por muchas cosas y poder lograr el triunfo fue el broche de oro para nosotros. Mi papá fue mi mecánico desde niño y para mí es un honor que hoy en día sea quien está a mi lado, no sólo porque confío en él a ojos cerrados, sino que también disfruto mucho el pasar tiempo a su lado”, agregó Matías quien también ahora disfruta su rol de padre, junto a sus dos pequeños hijos.

“Las lágrimas en mi rostro lo dicen todo… la felicidad fue desorbitante”, indicó.

Matías comenzó en el mundo del motociclismo cuando tenía sólo 6 años de edad, en el circuito de El Pinar. “Vengo de una familia de motociclistas: un tío de mi papá, mi papá y mi mamá han sido corredores de motos. Es algo que nos apasiona. Fui campeón sanjuanino en categorías de 50cc y de 110cc. Después dejé de correr en motos por motivos económicos ya que mis padres no podían costear las carreras y me dedique a correr en bici de MTB”, contó.

“Pude competir por muchas provincias e incluso campeonatos argentinos y panamericanos de MTB. Luego, por intermedio de mi mejor amigo Sergio García, volví a correr en motos, en óvalos de tierra. Después salió la posibilidad de correr pista nuevamente y volví a lo que más me gusta”, indicó.

El joven de 32 años viajó hasta Chile donde salió campeón y subcampeón. También corrió en el Campeonato Latinoamericano de México y disputó los dos mundiales que se hicieron en El Villicum.

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