Tiene 21 años, pero no lleva la vida de una chica de su edad. O al menos no aquella que se considera común. Es que todo en Agostina Atencio gira en torno al atletismo. Por eso, a base de mucho esfuerzo y sacrificio, es una de las grandes promesas locales. No sale a bailar, no toma alcohol, se cuida mucho con las comidas y adora ejercitarse.
Su pasión por el deporte comenzó cuando aún era una nena. Y fue casi inevitable. Es que su padre, Juan Ángel Atencio, es triatleta. «Él me incentivó a correr. Lo acompañaba a los entrenamientos, siempre fue muy importante. Desde chica lo vivo de cerca, lo veo entrenando a doble o triple turno. Cuando nadie podía cuidarme en casa, mi papá me llevaba a la pista, yo lo acompañaba«, dijo la joven oriunda de Rawson en diálogo con La Excusa Deportiva.
Y lo que en principio sólo fue un juego en la vida de Agostina, en 2013 comenzó a tomar forma. «Ese año se disputó una carrera urbana y corrimos juntos. Ahí empecé, me gustó, me solté y comencé a correr sola», señaló.
Ya en 2019 arrancó a competir de manera oficial. «Pude bajar tiempos, no me lo esperaba. Me quedé con las generales de varias carreras acá en San Juan, fui campeona sanjuanina en los 10 kilómetros, competí en Mendoza y también me fue bien. En pandemia me mantuve corriendo en cinta, saltando la soga, trabajando la fuerza, nunca perdí la motivación, siempre con muchas ganas de volver», indicó.
En cuanto el coronavirus dio un respiro, se inscribió en la mega maratón de Mendoza, donde terminó en segundo lugar. «Me gustan todas las distancias, pero en la calle y en los 10 km es donde me siento más cómoda. El año que viene largaría los 21 km».
En cuanto a su vida diario, Agostina espera recibirse de profesora de Educación Física a fin de año. «En mi casa todo el tiempo hablamos de atletismo, la familia está muy ligada al deporte».
«El atletismo es todo, no me puede faltar. Nunca me alejo de eso, cuando estuve lesionada, a la semana ya extrañaba correr en la pista. Además me ayuda a confiar en mí. Es muy importante respetar los descansos, cuidarme con las comidas, no salgo de noche, una vida muy tranquila. No voy a bailar ni tomo alcohol. Es más satisfactorio correr, tener un buen entrenamiento que salir y estar cansada al otro día», confesó.
Ago asegura que no tiene grandes objetivos, ni en el deporte ni en ningún otro aspecto. ¿Por qué? Prefiere ponerse metas a corto plazo. «Con ganas, pilas, haciendo las cosas bien, todo va a dar frutos a futuro. No quiero pelear con un puesto con otro, pero sí con el reloj y conmigo misma», concluyó.