Brunella Tellechea, tras los pasos de su padre

En la primera escuelita municipal de triatlón que funciona en el departamento de Rivadavia se forja una historia de pasión y herencia. El profesor y coordinador es Gonzalo Tellechea, y entre los casi 50 chicos que asisten a la entidad está su hija Brunella, quien tiene 7 años y con apenas un par de clases ya participó de una competencia local.

La pequeña empezó a dar sus primeros pasos en el mes de febrero. Semanas antes del cierre de las escuelitas de iniciación, le manifestó a su padre sus ganas de sumarse a la disciplina que más alegrías le dio a la familia. “Hace un tiempo me pedía empezar a practicare triatlón. Fue inevitable. Ella vive esto desde chiquita, desde la panza de su madre me ha acompañado», contó el sanjuanino que representó al país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016.

Apenas tres clases le bastaron a Brunella para poner primera en la competencia local. En febrero participó de una carrera que se disputó en El Pinar, de manera recreativa. “La verdad es que fue muy lindo, corre re bien. Ya ha participado de maratones y lo hace bien, me doy cuenta de eso. No lo digo porque soy el padre, en realidad tiene condiciones. Si fuese un papá fanático la llevaría a competir oficialmente y no quiero eso, prefiero que lo decida ella; o descubra solita en qué anda bien. No es bueno exigirla a esta edad”, señaló el experimentado deportista.

De todos modos, la familia apunta a que la niña pueda incursionar en otras disciplinas. Actualmente también practica gimnasia deportiva, y a futuro quiere probar suerte con los deportes de contactos y grupales como el básquet y balonmano (meses atrás también hizo fútbol). La idea es que pueda realizar varias disciplinas deportivas para no centrarse sólo en el triatlón.

No es ninguna sorpresa que los padres suelen ser una especie de “modelos” a seguir para los hijos y en el deporte hay muchos de estos casos. La mayoría se inicia a temprana edad, como Brunella, que apenas tiene 7 años. Sin embargo Gonzalo no quiere apresurarse, mucho menos si la pequeña decide apostar todo por el triatlón.

“No quiero encuadrarla, no tiene sentido. Si ella elige a futuro esto, buenísimo. La seguiré apoyando y ayudando, pero desde afuera, su entrenador será otro. Pero mientras tanto vamos a practicar otros deportes. No quiero que se compare entre uno y otro”, dijo el deportista.

Fuente: Tiempo de San Juan

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