El fútbol en Brasil siempre tiene particularidades dependiendo el lugar que cobija el partido en cuestión siempre teniendo en cuenta la gran extensión del variado territorio. La última imagen singular se vivió en el municipio de Manaos.
Cuando debía empezar el encuentro de la liga femenina entre Iranduba y Penarol-AM en el Estadio Ismael Benigno, ubicado en el centro del Amazonas, el árbitro recibió una advertencia de la arquera Mayara Santana: una especie de avispas estaba anidando en un rincón del arco.
El juez Edmar Campos de la Encarnación decidió tomar un rol activo en la situación: buscó un extintor y combatió a los insectos él mismo.
Sin embargo, no alcanzó con su voluntad y debió recibir la ayuda de los auxiliares del club local que utilizaron un insecticida para repeler a los invasores detectados.
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