A diferencia de los anteriores Juegos Olímpicos, los de Río de Janeiro tienen mayor protagonismo en las redes sociales. No importa dónde uno esté, ya sea por Twitter o por Facebook es posible informarse sobre todo lo que sucede en la cita máxima del deporte.
Sin embargo, estas herramientas a veces no son utilizadas como corresponden. Y un claro ejemplo de eso es el revuelo que se armó con el hashtag #GaysNoMerecenMedallas, que se convirtió en tendencia mundial en Twitter.
La mayoría de los usuarios acusan al periodista Daniel Bisogno de ser el creador de esta movida, aunque en su timeline no figura el supuesto mensaje en el que pide que no se les otorguen medallas a los gays (sí hay una captura de lo que habría escrito). El mexicano se defendió afirmando que alguien pirateó sus tuits y aseguró que «se está procediendo».
Lo cierto es que esta idea no terminó obteniendo el resultado deseado, ya que la mayoría de las personas que contribuyeron para que este lema se transforme en trending topic lo hicieron en forma de apoyo hacia los homosexuales.
Río 2016 es la competencia en la que más atletas han confesado abiertamente su sexualidad. De los más de 40 deportistas gays, algunos conquistaron medallas, como el nadador británico Tom Daley (bronce en salto sincronizado de plataforma de 10 metros) o la brasileña Rafaela Silva (oro en judo, en la categoría menos de 57 kilos).
Brasil es uno de los países de Latinoamérica que está a la cabeza en aceptación de homosexuales. Legalizó las uniones de hecho entre personas del mismo sexo en 2003 y el matrimonio en 2013. No obstante, hubo casos de xenofobia durante el certamen, como lo acontecido en un partido de fútbol femenino de la Selección de Estados Unidos: parte del público que asistió al Mineirão les gritó “Bicha” a las jugadores, un insulto homofóbico en portugués. Dentro del plantel, la volante Megan Rapinoe y la entrenadora Jill Ellis son lesbianas
Igualmente, la lucha del LGBT prosigue y una de las batallas que ganó se produjo en plena premiación del rugby femenino. Allí, la jugadora brasileña Isadora Cerullo le propuso matrimonio ante las cámaras a su novia Marjorie Enya, una voluntaria del certamen. Tras dar el sí, las jóvenes improvisaron un anillo y se dieron un beso, lo que se convirtió en una de las imágenes más destacadas de estos Juegos Olímpicos.
Además, durante la ceremonia inaugural, se pudo observar que algunos de los ciclistas brasileños que encabezaron el desfile de cada delegación eran transexuales. “El mundo tendrá que entender que los tiempos han cambiado y respetar la libre sexualidad”, declaró uno de ellos.