Mucho más que una pasión, es un estilo de vida, una forma de sentir. Una manera de hacer que el corazón se acelere. No hay razón, sólo amor. Ganas de entrenar, ponerse los botines y salir a la cancha. Así es como Karina Bravo vive el fútbol. Hasta lo lleva tatuado. Y si bien actualmente está en una pausa obligada, tiene pensado retomar en cuanto su trabajo se lo permita. Oriunda de Albardón, comenzó a jugar cuando tenía 15 años. Una lesión en las rodillas complicó su panorama, pero no…
Leer más