No tenía escapatoria. Casi desde que nació aprendió a amar el fútbol, a entender que iba a ser una parte importante de su vida. Veía a sus hermanos mayores disfrutar con pasión del deporte y siguió la misma senda. «En mi casa era todo el día fútbol. Hice escuelita en Trinidad, después pasé por San Martín y estuve hasta los 14. Luego dejé un tiempo y cuando volví a jugar debuté en Primera. Fue en Juventud Unida contra Zondina; ganamos 1 a 0», contó Iván Reynoso en diálogo con La…
Leer más