Candelaria Herrera, entre el campus y la rehabilitación: “Quiero volver mejor que antes y sin dejar de disfrutar este proceso”

Aunque está de regreso en San Juan organizando un campus de vóley junto a Fernanda Pereyra, Candelaria Herrera vive días muy distintos a los habituales. Lejos de la vorágine de los partidos y viajes, la central de 26 años se recupera de una lesión en su rodilla derecha que la obligó a operarse y perderse parte de la temporada con la Selección Argentina.

“Es duro quedarse afuera, pero estoy enfocada en volver mejor que antes”, le cuenta a este medio desde Pocito. “Aprendí que la cabeza también se entrena y que el alto rendimiento no es solo lo físico”, agrega.

En esa línea, Cande revela que trabaja con una psicóloga deportiva de Rosario y aplica rutinas de visualización, escritura y observación de partidos. “Ver vóley me ayuda a mantenerme conectada. El cerebro también aprende mirando”, asegura.

La lesión —que la marginó de la Copa América que Las Panteras ganaron hace semanas— cambió sus planes para este año. “Ahora tengo tiempo hasta octubre para estar bien. La idea es hacer la vuelta progresiva allá en Estados Unidos”, anticipa.

Un campus con Fernanda Pereyra

Mientras realiza la rehabilitación en Pocito, Cande desarrolla un campus de vóley junto a su amiga y también olímpica (en vóley playa) Fernanda Pereyra, que se desarrolla hasta este viernes, está dirigido a chicas de entre 15 y 18 años y tiene como objetivo transmitir las rutinas, exigencias y herramientas que forman parte del alto rendimiento deportivo.

«Queremos mostrarles cómo es un día de nosotras: doble turno, gimnasio, nutrición, preparación mental… Todo eso que a veces desde afuera no se conoce», contó Candelaria en diálogo con LED.

El campus se desarrollará en el estadio Marcelo García de Pocito, con entrada libre para entrenadores, escuelitas y familiares que deseen presenciar las actividades. La Municipalidad de Pocito brinda el espacio, transporte y logística, en una apuesta fuerte por el deporte local.

Una trayectoria que no para

Graduada en una universidad de Estados Unidos, Herrera jugó luego en la exigente liga profesional de Francia antes de regresar al vóley estadounidense. “Allá se armó una liga corta, pero de altísimo nivel. Jugamos con medallistas olímpicas y cada partido era una final”, cuenta sobre la LOVB, que funciona de noviembre a abril.

A diferencia de Europa, donde la competencia es larga, la liga norteamericana permite a las jugadoras integrar sus seleccionados nacionales sin resignar descansos. “Está buenísimo, porque no tenés que resignar tus vacaciones, aunque las lesiones igual pueden pasar”, reflexiona.

Orgullo Pantera y sanjuanino

Desde San Juan, Candelaria sigue cada partido de Las Panteras. “Cada año que me llaman es un orgullo. Hoy me toca alentar desde afuera, pero soy feliz de verlas bien. Esta Copa América fue clave porque sumaron puntos para jugar la Liga de Naciones 2026”, destaca.

También sigue a las Panteritas sub-19, que tienen en su plantel a otra sanjuanina: Valentina López Moya. “Vi algunos partidos y le mandé un mensaje. Me pone feliz ver chicas de San Juan ahí. Es un orgullo”, dice.

Una carrera con raíz en Pocito

A la hora de recordar sus inicios, Cande no olvida esos años de colectivos, entrenamientos en el club y en la U. “Ahora digo: volvería a hacer todo eso. Era duro, pero tenía la fuerza y las oportunidades se estaban abriendo”, asegura. Y destaca: “Siempre hubo buena gente en el camino, estoy muy agradecida”.

Aunque reconoce que aquella etapa dejó su marca, celebra tener ahora otra perspectiva. “En ese momento lloraba cada vez que me iba de casa, pero después era una felicidad enorme competir y viajar”, recuerda emocionada.

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