El director técnico de San Martín de San Juan, Raúl Antuña, no pudo contener su emoción tras la clasificación de su equipo a la final del Reducido por el ascenso a Primera División. Desde la cabina de transmisión, debido a una sanción que lo mantuvo fuera del banco de suplentes, el Purruco vivió intensamente el partido ante Nueva Chicago y compartió su sentir al borde de las lágrimas.
“Estoy muy feliz. Satisfecho, pero sobre todo muy feliz por los jugadores. Falta un paso importante. Les dije en la charla que hoy era de esos encuentros donde todo pasaba por el corazón, por la entrega y el esfuerzo. Había mucha ilusión, la energía que habíamos sentido en la semana. Les dije que teníamos que ganarlo, y aunque la presión a veces juega en contra, ellos demostraron que les gusta jugar con ella”, declaró el DT.
Antuña destacó el rol de los más de 20 mil hinchas que colmaron el estadio Hilario Sánchez: “La gente alentó y jugó su rol. Hoy me tocó ver a la gente muy ilusionada y eso me pone muy feliz. Vi familias enteras en la cancha. Estamos vistiendo una camiseta que es San Juan, no solo San Martín. Sabemos que podemos devolverle la alegría a una provincia y a un club que viene creciendo a pasos agigantados. Estamos a un partido, las esperanzas están creadas”.
El entrenador también subrayó la importancia de su cuerpo técnico, conformado por históricos del club como Alejandro Schiaparelli, Roly Rodríguez y Tato González. “Sabemos que podemos quedar en la historia. Hemos pasado muchos momentos buenos y malos, pero este club siempre nos ha dado todo, y queremos devolver eso con el pasito que nos falta”, expresó Antuña, emocionado por la oportunidad que tiene su equipo de alcanzar la gloria.
San Martín se enfrentará a Gimnasia de Mendoza en la final, en un partido que definirá quién logrará el ascenso a la Liga Profesional 2025, representando a San Juan en lo más alto del fútbol argentino.
