San Martín se debía un partido como el de esta noche, para tomar confianza y en definitiva para demostrarle a todos que el Verdinegro sanjuanino tiene con que pelearle a cualquiera.
Tuvo el control del juego en el primer tiempo, no solo manejando las opciones de gol sobre el arco de Glellel sino también en su sector defensivo donde no pasó mayores problemas, salvo la jugada del inicio del partido donde en un blooper casi convierte en contra Dante Álvarez.
Con el paso de los minutos la presencia de Montagna como enganche le dio más velocidad en la mitad de cancha y con la subida de Álvarez encontró un andarivel para llegar al arco cervecero.
Precisamente Álvarez fue protagonista de dos jugadas que pudieron terminar en gol, pero esas fueron el presagio de lo que llegaría a los 27 minutos. En el tiro de esquina desde la derecha Nazareno Funez alcanzó a cabecear, pero la pelota rebotó en el defensor y le volvió a quedar al 9 y con una tremenda media vuelta fusiló al arquero Glellel.
El correr de los minutos fueron entregando el juego más a favor del equipo sanjuanino porque Quilmes entró en desesperación y no supo cómo superar la defensa sanjuanina.
Para el complemento, Rondina mandó dos cambios de entrada, pero Quilmes tuvo solo 10 minutos de dominio donde puso a Borgogno a trabajar con una tapada fenomenal a Tomás González.
La expulsión de Leandro Allende por una infracción sobre Montagna dejaron más diezmado al local y puso en bandeja el triunfo para San Martín. Jugado en ofensiva, Quilmes dejó espacios y San Martín tuvo varias ocasiones de gol como para aumentar, pero Glellel dijo que no.
En el final la expulsión de Tevez en Quilmes solo le dio el toque de tranquilidad que necesitaba el equipo sanjuanino para cortar una racha adversa con Quilmes a quien no le ganaba desde el 2003 y ahora con el agregado de ser puntero de la zona A y mostrarle a San Martín de Tucumán que no le será fácil despegarse del Verdinegro.
Fuente: Diario Zonda