Trinidad no la pasa bien, está hundido en la zona baja y está necesitado de puntos. Este fin de semana recibió a Villa Obrera, por la fecha 14 y todo terminó con polémica. Es que Pablo Núñez, el juez, no cobró un penal, expulsó a uno del León y la hinchada local explotó contra él en el final del partido. Por este motivo, tuvo que irse del Ingeniero Alberto Martín en patrullero y custodiado por la policía.
En la antesala era un duelo clave. Ambos están anclados en la zona baja y necesitados de puntos. Lo cierto es que ninguno pudo hacer pie y repartieron puntos tras el 0-0. La polémica estuvo en una jugada del León que no convalidó el árbitro del encuentro; el delantero entró en el área y luego de gambetearse a uno, vino otro y lo tumbó. Todos los hinchas reclamaron claro penal, pero él aplicó la ley del «siga, siga».
Ante el resultado y la polémica, Núñez se retiró del campo entre silbidos y abucheos. Lo que impidió que pueda salir solo del estadio, obligándolo a salir custodiado en el móvil policial.
Fuente: Tiempo de San Juan