La provincia de Santa Fe fue sede de la gran final del Campeonato Argentino de Triatlón, donde San Juan tuvo cuatro representantes. El mejor resultado lo obtuvo Lautaro Delgado, que se quedó con el campeonato argentino en la especialidad Sprint Sub 23 y quedó tercero en la clasificación general.
Tras la obtención del campeonato, Lautaro comentó que “durante la temporada de tría no estuve corriendo mucho y sí lo hice en ciclismo, inclusive en carreras importantes en la provincia. Sí corrí el Cordillerano y nada más, ya que en una carrera de ciclismo tuve una caída bastante fuerte, donde se partió la bici, se rompió el casco, los lentes y con bastantes raspones que me dejaron un mes sin entrenar, lo que hizo que se cortara mi preparación, luego tuve que volver a nadar y cuesta mucho hacerlo para volver a agarrar ritmo».
Además, se mostró contento con la oportunidad que tuvo de poder practicar este deporte y explicó que «tuve la suerte que mi padre me pudo comprar una bici nueva y allí continué preparándome para el argentino y el poco tiempo que me quedaba lo pude aprovechar y sacar provecho de la bici y las otras actividades. Corrí el Ironman en postas con unos amigos, que fue bueno, pensando en el argentino».
Sobre su desempeño en la provincia de Santa Fe dijo que «tuve una buena carrera en la que cometí bastantes errores, que se pueden mejorar, pero también es cierto que te aparecen en carrera y que hay que resolverlos en el momento. En natación, la corriente del río Paraná me llevó y tuve que volver nadando en contra para superar correctamente la primera boya, aun así, salí en el primer grupo. Cuando me subo a la bici se me trabó el zapato con el cierre de la bici, de la rueda trasera, por lo que me tuve que bajar y sacarlo con la mano», explicó Lautaro.
Y agregó que «luego de conectar al grupo de punta, cometí un error que me perjudicó en la parte de ciclismo y en el resultado final de la carrera y fue que por una mala decisión se me fueron los líderes. En el trote, integrando el segundo grupo, me sentía bastante bien y corrí hasta conectar con los de punta, terminando tercero en la general de elite y primero en la categoría Sub 23»
«Fue una carrera bastante buena, a pesar de los errores que tuve, que son pequeños y te lleva a tomar decisiones en el momento para que no te perjudique en el resultado», concluyó el joven atleta.
Entre los varones sanjuaninos, Luciano Frías no pudo concluir la carrera por molestias estomacales lo dejaron fuera. Había comenzado bien hasta una de las transiciones y luego no pudo continuar por los dolores.
Distinta fue la suerte de Daiana Frías, que logró alzarse con la medalla de bronce en la categoría Junior A. La joven triatleta sanjuanina comentó que “en la parte de agua salí en el cuarto grupo y en el ciclismo iba con dos chicas más, donde trabajamos y pudimos alcanzar al tercer grupo, donde iban dos chicas».
Y agregó que «en la parte de pedestrismo, nos bajamos a correr a treinta segundos de las segundas, logrando, finalmente el sexto puesto en la general y el tercero en mi categoría, quedándome con la medalla de bronce. Con buenas sensaciones, vamos volviendo de a poco y seguimos en busca de nuevos objetivos”.
Por su parte, Lucila Robledo, también tuvo una destacada actuación, quedándose con el cuarto puesto en Junior A. Luego de la competencia en distancia sprint, 750 metros de natación, 20 km de ciclismo y 5 km de pedestrismo, Lucila comentó sobre cómo fue su preparación y actuación en carrera y dijo que “para participar en la fecha del campeonato argentino, el requisito era tener corridos dos triatlones nacionales; por suerte San Juan fue una, donde no salieron las cosas como quería, terminando cuarta».
Y agregó que «a la semana siguiente corrí el triatlón de la Vendimia, en Mendoza, donde me fue muy bien, quedando segunda en mi categoría. A partir de ahí comencé a preparar el argentino, llegando a entrenar dos o tres turnos por día; venía muy bien, hasta que, en marzo, salí a correr y me doblé el pie. Tuve que esperar tres semanas para volver a la actividad, me sentía bien, con más confianza, hasta que, a dos semanas del argentino, luego de finalizar un entrenamiento, ya ablandando, volví a doblarme el pie; esta vez me dolía mucho, con una hinchazón que no se iba, con moretones que aún tengo».
«Paré una semana, luego empecé a caminar hasta que me di cuenta que sí podía correr y mi entrenador Lucas Méndez, me alentaba diciéndome que sí podría hacerlo; él me tenía mucha fe y mi familia estaba a la expectativa de ver lo que hacía, por lo que decidí viajar a Santa Fe» cerró Lucila.
Una vez en la carrera, la joven deportistas tuvo algunos inconvenientes con el pie «se me vuelve a doblar y me caí hacia el agua, por lo que ahí comencé a nadar. Iba muy molesta, con mucho dolor y hasta pensé en abandonar, pero me dije: ya estoy acá, ya estoy nadando» explicó.
«Salí del agua muy atrás e intenté remontar pedaleando. Fuimos con una chica que conocía y me ayudó bastante, trabajando entre las dos, aunque pudimos descontar muy pocos segundos. Al momento de bajarme a correr, adelante iba Daiana Frías, a un minuto, aproximadamente. Quería llegar a ese grupo, pero no pude; de todos modos pude descontar mucho corriendo y pude pasar varias chicas, terminando octava en la general de mujeres y cuarta en la categoría Junior. Finalicé con el pie muy hinchado, pero feliz y satisfecha con el resultado porque llegué a pensar que no iba a terminar”, dijo Lucila, quien aún no decidió cuál será el próximo objetivo.