Media punta por izquierda, extremo o enganche, Cristian Aguilera se caracteriza por su explosión y rapidez dentro de la cancha. Con 27 años, juega en San Miguel de Albardón, equipo en el que ya fue campeón, pero lojos de dormirse en los laureles, ahora va por más.
«Mis inicios en el fútbol arrancaron siendo un adolsecente. Empecé a jugar a mis 15 años en Peñarol gracias a una persona muy querida del club y que en ese tiempo era presidente, Oso Castro. Él fue el inventor de mi historia en este deporte, al verme jugar varias veces en partidos entre barrios», contó en diálogo con La Excusa Deportiva el joven que también se desempeñó en Trinidad y De Carril.
«Me caracterizo por los pases entre líneas, la definición y pelota parada en lo futbolistico. Pero mas allá de eso, la actitud en un grupo donde formamos parte de un objetivo y lograr cumplirlo», añadió.
Cristian fue campeón en su primer año jugando: 2015 en cuarta división y luego en 2017 campeón y súper campeón en el mismo año en la Primera del Bohemio.
«Las mejores cosas que me regaló el futbol, mas allá de las personas que uno va conociendo con el pasar del tiempo, es la posibilidad de poder cumplir con lo que uno se pronone. Creo que eso para mí es lo importante. No sólo en un compromiso que uno decide tomar, sino tambien en la vida. Son enseñanzas que el futbol te da, termina siendo parte de la vida, como una carrera en la universidad, al menos en mi caso», reflexionó.
Aguilera confesó que «es muy dificil que el fútbol lo sea todo aquí, en donde la vida nos puso, no es como en otras partes del mundo, donde si se le puede dedicar toda la vida al fútbol, donde podes cumplir sueños, vivir sueños».»Pero tengo la posibilidad todavía de llegar a cumplir sueños. Me siento agradecido al fútbol. Me hizo dar un giro y gran cambio en mi vida, junto a mi familia. Siendo franco, lo mejor que me dio es que mi hijo y mi señora junto a mi familia me vean jugar, es un deporte hermoso», añadió.
El volante sostuvo que este año el conjunto albardonero lo convenció con el objetivo de competir en todas las competencias. «Ser protagonistas en cada torneo. Si bien ya pude salir campeón y sumarle una estrellita a la institucion, todavía nos queda camino para recorrer. Tengo la posibilidad de poder ser parte de un buen grupo. Me ha tocado estar en otros grupos donde pude vivir cosas extrafutbolisticas, hasta las mismas injusticias y donde no importaba el fútbol sino otras cuestiones», finalizó este amante del fútbol, que admira a Ronaldinho y que sueña con llegar lo más lejos posible y poder ser un buen ejemplo para su hijo.