Como todo chico, Agustín Irazoque comenzó a correr detrás de una pelota casi desde que aprendió a caminar. Supo muy pronto que esa sería su vocación. Y fue su mamá, quien se encargo de llevarlo a los entrenamientos, para que la pasión por el fútbol se convirtiera en algo más serio, para que ese sueño de ser futbolista pasara a ser una realidad.
Actualmente disputa con San Miguel el Torneo Regional Amateur, uno de los grandes objetivos del conjunto de Albardón.
«Tengo 25 años y juego de centrodelantero. Cuando era chiquito mi mamá me llevaba a la escuelita del la ADA. Hice toda mi infancia ahí. Cuando era hora de empezar con inferiores me llevaron a Sport Argentino. Y jugué siempre en ese equipo», contó en diálogo con La Excusa Deportiva.
«Ala 18 años debuté en Primera. Tuve la oportunidad de jugar en varios clubes de la liga de Albardon Angaco. Ese debut fue lo más hermoso. Estaba muy nervioso, pero lo más divertido fue compartir con mis amigos, con los que jugaba desde inferiores, fue muy lindo», recordó.
Irazoque todavía no pudo salir campeón, pero es algo con lo que sueña siempre. «Me defino como un buen jugador, que siempre deja todo en la cancha, tanto como personal y como grupal», sostuvo.
Con respecto al grupo humano que encontró al llegar a San Miguel, no dudó. «Es un grupazo, todo sos muy buenas personas. Llevo casi tres meses aquí y me hacen sentir re cómodo, no hay nada que criticar», dijo.
El delantero tiene como referente a Lautaro Martínez «es un animal, me encanta como juega», sentenció.
Al momento de elegir el mejor momento de su carrera, hay uno que lo marcó de manera muy especial. Un golazo de mitad de cancha. «Fue el campeonato pasado, se lo hice a la ADA. Ganamos 2 a 1, entré en el segundo tiempo y a los cinco minutos hice el gol», finalizó.
