Con el último minuto del jueves 26, se puso en marcha la XK Traverse La Cumbrecita 2023, siendo ésta, la primera competencia de este tipo que contó con un equipo compuesto íntegramente por mujeres (San Juan Aventura Ladys), con tres sanjuaninas y una tucumana. En total fueron 60 equipos de 12 provincias.
Las ilusiones, expectativas y ansiedad que llevaban nuestras chicas se reflejaban en sus palabras previas, donde todas coincidían: “vamos a dejar todo, vamos a estar en la línea de llegada”. El equipo lo conformaron: Sonia Procopio (capitana), Ruth Jofré, la tucumana Claudia Autino y Claudia Riveros.
La historia comenzaba a escribirse una hora antes de la largada, cuando los participantes debían estar en parque cerrado para organizar todo, dejar bicicletas y sobre la noche largar la primera etapa de trekking en formato rogaine con cuatro puntos que habían puesto en la montaña (puestos de control sin orden cronológico).
La aventura, comenzó como tal en esa primera prueba, ya que Claudia Autino sufrió una caída, con golpe en la rodilla y rotura de linterna incluidos, lo que hizo que las chicas fueran las últimas en llegar al parque cerrado a buscar las bicicletas y allí, la capitana debió tomar su primera decisión, que fue bajar un PC por otro lado.
Una vez en parque cerrado, fue cambiarse y subir a las bicis para comenzar el siguiente tramo, que era de 100 km y en el medio, apareció la neblina. Empezó a sentirse el frío y había que abrigarse. Sonia cuenta: “En ese momento íbamos muy bien, con mucha confianza, preparadas para atacar cualquier problema de clima que podía presentarse y la verdad que pasamos por frío, calor, neblina, lluvia, sol. A la vuelta de una etapa nos encontramos con la organización que nos estaba esperando para la parte de kayak; hicimos ese tramo muy tranquilas y a esa altura ya habíamos superado a dos equipos. A las 11 horas llegamos a la zona de kayak y nos encontrábamos con gente que nos esperaba y se alegraba. “Ahí vienen las cuatro!” gritaban cuando nos veían aparecer. A la hora de remar, lo hicimos con la Tanita, Claudia Riveros, que venía muy bien. Fueron 24 km con lluvia y tormenta eléctrica incluida, pero lo hicimos muy firmes. El tiempo fue de 2h50m y yo esperaba 3h30m, lo que quiere decir que fue un tiempazo, máxime teniendo en cuenta que Claudia es inexperta en remo, la verdad que se pasó”.
Luego, en medio de la alegría que estaban viviendo, vino el momento de alimentarse, para encarar una nueva etapa de bicicleta que era muy dura, en subida y con sol en contra. Ese esfuerzo lo terminaron a las 22:30 y ahí pudieron descansar dos horas, que es lo que la organización otorgaba.
A las 12:30 de la noche salieron al último trekking, que duraría 17 horas. Sonia cuenta que al llegar al Cerro Negro, a 2600 metros de altura, con la felicidad que las acompañó siempre, al regresar, Claudia Riveros sintió un tirón en el vasto interno, propio del esfuerzo extremo realizado y allí, todo el equipo a apoyarla como fuera posible, aunque podía caminar sola.
“Lo que le pasó a la Tanita hizo que estuviéramos todas mucho más atentas y no imaginan la alegría al llegar a la meta, ya que muchos equipos abandonaron, otros se rompieron, algunos, que tienen un gran nivel, llegaron cinco o seis horas después que nosotras, que arrivamos a las 18:05, luego de 42 horas. Fuimos sólo mujeres, solas en medio de la montaña, terminando una carrera de la magnitud que fue ésta. Orgullosa de nosotras; sorprendentes mis compañeras, fabulosas. Supimos agruparnos y fuimos una y me quedo con la satisfacción de que lo pudimos lograr y que podemos ser grandes mujeres en este estilo de carreras que son tan complicadas”, cuenta Sonia Procopio.
Claudia Riveros: “Estoy muy feliz; he terminado una carrera increíble de 42 horas con un esfuerzo físico y mental tremendo, que creo que es lo que me destaca. Estoy muy feliz porque he podido darme cuenta de lo fuerte que soy. Hicimos récords para damas en algunos sectores y eso me da gran alegría”.
Claudia Autino: “Ante todo, fue un gran desafío correr junto a tres mujeres, ya que siempre lo había hecho en mixto y me sentía muy apoyada por los chicos, pero no tenía dudas que íbamos a dar todo. En este tipo de carreras sacas lo mejor y lo peor de vos y mis compañeras demostraron ser excelentes personas, con una fortaleza que lo vi en pocos equipos mixtos.
Me siento orgullosa de haber terminado una carrera tan extrema. Destaco la tremenda fortaleza de la Tana, que se nos lesionó en la última parte de la carrera, pero que lo dio todo, como lo hicimos todas, haciendo un trabajo en equipo increíble, apoyándonos, sin enojos. Lo que decía Sonia, se hacía. Destaco el trabajo en equipo y la fortaleza que tuvimos”, cuenta la tucumana que se siente una sanjuanina más en el San Juan Aventura Ladys.
Ruth Jofré: “Ha sido una experiencia inolvidable, una hermosa carrera, muy dura, con muchas subidas. Estamos felices de haber logrado nuestro objetivo y feliz de haber formado parte de este proyecto, que ha costado años poder armar un equipo sólo de mujeres. Feliz y conforme por cómo funcionó el equipo, ayudándonos en cada momento; tuvimos muchos obstáculos y los pudimos resolver, lo que es un gran logro. Es difícil describir con palabras lo vivido en 42 horas intensas de carrera».