No pasaron ni 24 horas de la heroica victoria en el Estadio del Bicentenario ante Boca Juniors y a Francisco Álvarez, el defensor sanjuanino que hoy defiende los colores de Patronato de Paraná, le cuesta poner los pies en la tierra. La victoria conseguida en los penales ante el Xeneize que los depositó en la final de la Copa Argentina, ya es histórica para el «Patrón» porque será la primera en su historia, es por eso que el futbolista surgido en San Martín se ilusionó con poder entrar en la historia de la institución de la capital de Entre Ríos y en contacto con DIARIO DE CUYO hasta prometió pintarse el pelo rojo y negro si el domingo logran ganarle a Talleres de Córdoba, precisamente el club dueño de su pase.
«Estoy feliz. Todavía cuesta caer lo que estamos viviendo, toda la provincia está revolucionada con esta clasificación a la final», expresa Alvarez, el sanjuanino de 22 años que tras partir de San Martín la temporada anterior, fue comprado por Talleres pero a mitad de año se sumó a Patronato. «Apenas me enteré que la sede sería San Juan ya empecé a disfrutar porque sabía que toda mi familia me iría a ver, después del partido los vi llorando por el triunfo, fue un momento de felicidad increíble», expresa. «Siempre confiamos en lo que teníamos, tenemos un gran plantel y sabíamos que podíamos ganar», manifiesta haciendo referencia al triunfo ante el Xeneize.
¿Cómo fueron las horas posteriores? Dice que estaban festejando en el vestuario del Bicentenario y les «cortaron el festejo» porque el vuelo salía a la 1. Cuando llegaron a al capital entrerriana a las 3.15 de la madrugada y se encontraron con los hinchas, que aguardaban para darle la mejor bienvenida al finalista de la Copa Argentina: «En el aeropuerto había gente a esa hora y cuando llegamos al club nos esperaba más gente. Es una locura lo que estamos viviendo. Esta tarde salí a correr y la gente me paraba para pedirme fotos. Es muy lindo lo que estamos viviendo», expresa.
Patronato venía de descender desde la Primera División a pesar de una gran campaña, incluso el Patrón se vio perjudicado en varios partidos por el arbitraje (cayó con Barracas Central sobre la hora con un escandaloso arbitraje de Jorge Baliño), por eso la clasificación a la final de la Copa es un aliciente para lo que vivió el plantel, así lo reflejó el sanjuanino: «Este grupo recibió un golpe muy duro pero siempre se levantó, demostramos que no merecíamos descender. Sacamos 40 puntos y no salvamos la categoría por eso ganar la Copa es un mimo que queremos darle al club y poder querar en la historia del club», comentó y siguió: «Hicimos el mejor semestre de Patronato en su historia en Primera pero ahora vamos por lo más grande» agregó. Es que Patronato tiene ahora la posibilidad de ganar el primer título de su historia, clasificar a la Copa Libertadores 2023 a pesar de no ser equipo de Primera División y jugar la Supercopa Argentina en enero en Abu Dhabi. Ni más ni menos.
Para el pibe, que el rival sea Talleres será especial, porque es el club dueño de su pase y a donde debe retornar en diciembre cuando se le termine el préstamo con Patronato: «Será lindo, muy especial para mí, ya me tocó jugar contra Talleres en el Kempes pero esta es una final y será diferente. Ya me están mandando mensajes diciéndome `acordate q tenes q volver`, yo ahora quiero disfrutar», expresó. ¿Cómo se imagina la final del domingo en el Malvinas Argentinas? Álvarez expresó: «Será dura como toda final, Talleres tiene jugadores de selección y a pesar de que en la semifinal sufrieron un poquito, tienen un gran plantel. Sin dudas va a ser un partido con mucha intensidad», manifestó. ¿Cábalas? Ninguna. ¿Promesas? Una que se le ocurrió esta tarde mientras daba la entrevista: «Soy capaz de cualquier cosa, no se, me tiño el pelo rojo y negro si salimos campeones«, expresó el sanjuanino, con la enorme ilusión de seguir haciendo historia con el «Patrón».
FUENTE: Diario de Cuyo