Tiene 26 años y un objetivo entre ceja y ceja: salir campeón con su amado Colón Junior. Gabriel Arancibia juega de lateral derecho y quiere dejar su huella en el club que lo vio nacer. «Yo comencé por mi hermano, porque él quería ir a un club y mis viejos nos anotaron en Colón. Yo tenía 11 años. Ahí empecé a entrenar, jugar, a disfrutar un poco más mis días», contó en diálogo con La Excusa Deportiva.
El defensor también jugo en Deportivo Rincón y en Carpintería, club con el que logró el ascenso en 2018. También se desempeñó en Villa Ibáñez, de Ullum. «Soy un jugador con personalidad y un poco aguerrido. Siempre trato de dar todo en la cancha, de alentar, ser compañero cuando no salen las cosas, no dar pelotas por perdidas», agregó.
Fanático de Boca, Gabriel tiene como referentes en su puesto nada menos que al Negro Ibarra y a Dani Alves.
«Lo mejor que me dio este deporte es la posibilidad de hacer amistades, conocer grandes personas y poder disfrutar jugándolo. ¿Algo malo? Nada», aseguró.
Si bien tiene muchos sueños por cumplir en el camino, Arancibia busca seguir creciendo, superándose día a día, a base de esfuerzo y perseverancia, sin bajar los brazos jamás. «Con mis compañeros nos estamos preparando para dar pelea en el campeonato que viene. Quiero salir campeón en Colón y quedar en la historia del club», expresó sin titubear.
El joven sostuvo que el fútbol es una parte importantísima en su vida. «Es mi cable a tierra, mi pasatiempo favorito y lo más lindo de todo es que compartiré tiempo de fútbol con mi hijo llevándolo a sus prácticas ya que ama jugar tanto como lo hago yo», dijo. El pequeño se llama Nehemías Damir y tiene 5 años. «El mes que viene cumple los 6», contó orgulloso su papá.
«Le gusta muchísimo la pelota, está muy entusiasmado por empezar a entrenar en Colón», finalizó.