Ricardo Dillon volvió a Sportivo Desamparados para intentar devolverle a un plantel golpeado, ese amor propio que hace posible lo que parece imposible.
Y empezó a hacerlo con un triunfo merecido ante Liniers que en el análisis del técnico puyutano, pasó por la convicción del grupo: «Estos chicos necesitaban recuperar la confianza en si mismos y es lo que intentamos remarcar en estos pocos días de trabajo que tuvimos juntos. En el desarrollo del partido, creo que fuimos muy ordenados siempre y eso nos permitió controlar el juego. En el primer tiempo, tuvimos más fluidez para jugarlo y en el complemento, lo resolvimos con simpleza cuando se presentó la oportunidad. Los tres puntos sirven para levantar el ánimo, para convencerse que se puede. Me quedo tranquilo porque vimos una entrega absoluta en todo el plantel y es el primer paso para poder salir del duro momento. Acá todos juntos podremos revertirlo y esto nos ayuda. Se viene San Luis y no será sencillo pero ganar siempre ayuda».
Fuente: Diario de Cuyo