Es una de las grandes promesas del fútbol local. Su enorme presente hizo que varios equipos grandes de San Juan posaran sus ojos en él. Sin embargo, por el momento, los hinchas de Juventud Zondina son quienes lo disfrutan. Hábil, talentoso, veloz, a sus 24 años Agustín Aguilar la rompe.
«Yo jugaba en un potrero, no tenía ningún club. Después de un tiempo un técnico del club Los Pumas me vió jugar y así fue mi comienzo en el fútbol. Jugué un Federal C, pero no me fue bien. En el año 2019 estuve en Sarmiento, luego pasé por Marquesado y Rivadavia. Jugué la Copa de Campeones con La Capilla de Calingasta . Después de unos años volví a Sarmiento. Me había propuesto ascender y por suerte lo conseguí. Fueron tiempos difíciles porque trabajaba y entrenaba, hacía todo lo posible por poder jugar», contó en diálogo con La Excusa Deportiva.
En ese entonces, Agustín trabajaba en la construcción. «Me levantaba todos los días a las 7.30, y llegaba a mi casa a las 16. Comía un poco y me iba a entrenar a las 17. Esa era mi rutina, costaba mucho, muchas veces pensé en dejar el fútbol. Pero es algo que no se puede dejar, lo amo, me encanta entrenar y superarme a mi mismo», añadió.
Lamentablemente, ahora está desempleado. «Vivo del fútbol, me dedico a entrenar. A veces me salen unas changas», dijo.
Fanático de Boca, luego de lograr el ascenso con su querido Sarmiento, recibió varias propuestas de clubes, entre ellos Juventud Zondina. «Hace un tiempo su técnico me había preguntado si me interesaba jugar en el club. Hice pretemporada y me sentí cómodo, me recibieron muy bien, me hicieron sentir que ese era mi lugar», contó el delantero.
Aguilar sostuvo que se encontró con un grupo humano «muy lindo». «Hay varios jugadores de afuera, nos entendemos muy bien. Aparte del fútbol tenemos una buena relación de amistad», explicó.
Al momento de definirse como jugador, asegura ser muy positivo. «Dejo todo en cada partido, sin importar el resultado, doy lo mejor de mí y trato de superarme siempre. Lo mejor que me dio el fútbol fue ver la recompensa de mi sacrificio. Luché mucho para poder estar en Primera A, fue algo que siempre soñé», contó.
Agustín tiene una cuenta pendiente y es salir campeón. Además, sueña con poder jugar un Federal A o B. «Me gustaría llegar lejos, siento que estoy en condiciones de llegar más alto», finalizó.