Su historia es más que particular. Tiene 24 años y juega de delantero. Era fanático de Boca hasta que fue a probarse a River. Y hoy, es hincha del Millonario. Eso sí, su admiración por Martín Palermo continúa vigente. Es que es un referente en el puesto para Ian Carlos Flores, un chico de 9 de Julio que divide su vida entre el trabajo y el fútbol.
Actualmente, Ian Carlos juega en Rojo Fiorito, de Tierra Adentro. «Empecé jugando en Libertad Juvenil de Chacritas, donde hice las inferiores. Ahí debuté en Primera. Me acuerdo que tenía 15 años. Fue contra Aberastain. Entré en el segundo tiempo», contó en diálogo con La Excusa Deportiva.
De ese partido, tiene además un recuerdo muy particular. «Entré muy nervioso… tuve una chance de gol, pero por poco no pudo ser. Un compañero tiró un centro, le pegué con la cabeza y pegó en el palo», recordó. De todas formas, los goles no tardaron en llegar a su vida.
¿Por qué el gran Titán de La Boca es su ídolo? «Por que tiene algo en común conmigo: la suerte necesaria para hacer goles, estar justo en el lugar», señaló.
Flores sueña con jugar en los clubes más grandes de San Juan, sabe que condiciones tiene y que a fuerza de espfuerzo y perseverancia lo puede lograr.
«Mi característica principal es aguantar la pelota porque tengo buen físico, tengo asistencias , goles, creo que soy un jugador completo. Obvio que todavía me falta, siempre trato de aprender en el día a día», remarcó.
Ian Carlos es obrero rural. Arranca con el trabajo en una finca bien temprano a la mañana, pero eso no le saca las ganas de jugar. «Llego a mi casa, me pego un bañito rápido y me voy a entrenar. Lo hago por que me gusta mucho el fútbol, me gustaría vivir de esto. Siempre agradezco a mi papá por hacerme fanático del fútbol», añadió.
Rojo Fiorito juega actualmente en la B de 9 de Julio. Y por supuesto, el sueño del ascenso está latente. «Gracias a Dios tengo dos ascensos a Primera A, ambos con Libertad Juvenil, en 2014 y 2017. Ahora lo tengo pendiente Con Rojo Fiorito. Estamos en punteros con dos equipos cerca», concluyó.
