Insólito y polémico. Así terminó siendo la resolución que tomaron ayer las autoridades del fútbol sanjuanino para suspender las semifinales que tenían diagramado para hoy el primer juego, y reprogramarlas, con nuevo formato, esta vez a dos partidos: ida y vuelta. La decisión se tomó ayer y el lunes se conocerán los detalles en una reunión del Consejo Directivo en Liga Sanjuanina.
Las semifinales de Primera División del fútbol sanjuanino que debían disputarse en la tarde de hoy entre Atlético Alianza-San Lorenzo de Ullum y mañana Colón Junior-Atlético Unión, quedaron suspendidas. Es que en un comienzo se iban a desarrollar en canchas neutrales, en este caso los estadios de Peñarol y Trinidad, respectivamente, a un solo encuentro y con 500 hinchas de cada lado, incluso las garantías ya estaban dadas por parte de la Policía de San Juan y los operativos diagramados.
El lunes también se definirá el aforo que tendrán los clubes de local, según la capacidad de sus estadios.
Ese hecho de jugar con ambas parcialidades fue el punto que desató la polémica. ¿Qué pasó? Las autoridades de la Liga hicieron caso omiso a la resolución del Consejo Federal -que rige desde el año 2013 y que fue ratificada en el 2021- y que impide disputar los encuentros con ambas parcialidades. En este caso, si San Juan pretende jugar con los dos públicos, debe pedir autorización al Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino. Esa notificación fue expuesta ayer en la reunión realizada en la Secretaría de Deportes, a la que asistieron el Secretario de dicha entidad, Jorge Chica; el presidente de la Liga Sanjuanina de Fútbol, Oscar Cuevas; y los presidentes de los clubes semifinalistas: Roberto Mallea (Atlético Alianza), Gerardo Iturrieta (Colón Junior), Daniel Peña (Atlético Unión) y Raúl Chirino (San Lorenzo de Ullum). Ante el impedimento de jugar con ambas parcialidades que hubiese significado ir en contra de la AFA, se buscó una salida inmediata: realizar dos partidos -ida y vuelta- de manera que cada club pueda tener un partido de local y obtener una buena recaudación. El miércoles se jugarían los partidos de ida: Unión-Colón, en Villa Krause, y San Lorenzo-Alianza, en Ullum y el domingo las revanchas, lógicamente invirtiendo las localías.
Esa decisión tomada por los cuatro presidentes junto a las autoridades deberá aceptarla el Consejo Directivo de la Liga cuando se reúnan el lunes por la noche. La cita será para modificar el reglamento y que las semifinales puedan jugarse a partido ida y vuelta. La votación será por mayoría simple, es decir que si algún consejero se ausenta o vota en contra, la decisión se avalará por la mayoría de los presentes. También se votará la forma de disputa de la final, y allí decidirán si será a un solo partido en cancha neutral y con asistencia de público del equipo que haya terminado mejor ubicado en el torneo (en este caso Alianza y Colón), o se jugará a dos partidos al igual que las semifinales.
La medida fue aceptada por los presidentes aunque con cierta disconformidad. Es que la decisión tomada sobre la hora cayó mal, Colón ya tenía reservado el hotel donde por primera vez iba a concentrarse el plantel merengue desde hoy y su presidente tuvo que llamar de inmediato para postergar la reserva. Lo mismo pasó en San Lorenzo de Ullum, es que el club ya tenía contratado los colectivos para trasladar a los hinchas hasta la cancha de Peñarol y según manifestó Chirino, la decisión no cayó bien en la empresa contratada y ayer mismo comenzaban a devolver el dinero a los socios e hinchas. El lunes, la novela de las semis tendrá quizás su capítulo decisivo.
Fuente: Diario de Cuyo